Hace unos días se celebró la siempre genial onomástica que un disco cumpla 40 años y que en el transcurso de este tiempo siga siendo venerado y una influencia para multitud de artistas de la actualidad, lo que claramente multiplica el valor de lo que estoy diciendo.
Hablamos de Songs In The Key Of Life de Stevie Wonder, que por desgracia por estos lares aún sigue siendo más recordado por ese anuncio de "si bebes, no conduzcas" que por la ristra de clásicos que suma en su haber. Obviamente es una de las joyas de la corona del sello Motown aún a día de hoy.
Como es casi imposible escoger solamente una de estas "canciones en clave de vida", tiraré de mi preferida entre todas ellas, la más que bella If It's Magic, una balada de arreglos sutiles pero brillantes, que extrañamente no llego ni a ser uno de los singles.
El disco consiguió la friolera de más de 9 millones de copias vendidas y además fue el primero de un artista estadounidense en alcanzar el número uno en su país la misma semana en que salía a la venta, lugar que ocupó durante 14 semanas. Una verdadera obra maestra a la que regresar de vez en cuando.