Hubo un tiempo, en que los grupos musicales e incluso las orquestas no vestían con camiseta de imperio ni parecían clones de los tronistas de MYHYV, y se vestían elegantes y todos iguales y estupendos, como en el caso que nos ocupa.
La música instrumental era también un producto vendible y apetecible para los mozuel@s, y más si era una maravilla como este Telstar, que te va atrapando y atrapando hasta que ya no puedes huir, como las anacondas vaya...
En este grupo británico militaba como guitarra rítmica el padre de nuestro admirado Matthew Bellamy de Muse, el señor George Bellamy, lo cual nos da que pensar que alguna influencia si que hay en la ejecución en las canciones del retoño con su banda, y que realmente en sus manos no estaría nada mal una adaptación renovada.
Siendo más localista, hubo una banda emblemática con el nombre de la canción en mi ciudad, Roquetes, liderada por el señor Juanito Aragonés, con una fuerza brutal en su garganta, y que se ha ido apagando con el paso de los años y los achaques varios, hasta acabar malgastando su talento cantando rondallas en fiestas de pueblo y actuaciones benéficas varias. En fin...