Hoy el clásico lo dedico a estos clásicos con mayúsculas y a esta canción gigantesca, de coros prodigiosos y de tonada inolvidable.
Mi momento con este temón fué en mi segundo FIB, al final de un concierto justo antes de anochecer, sonando por megafonía, y el título a la par que me pareció apocalíptico como a Piqueras, al ver la gente que veía en el suelo beoda, también me pareció realista.
Una maravilla imperecedera de las que ya no se hacen.