Las canciones que narran historias y pintan un nuevo escenario en la imaginación son mis favoritas. Y si a eso le agregamos sentimiento, pasión, poesía y bella música, me declaro amante eterna. Es por eso que siempre vuelvo a los clásicos AM: es que me evocan tan bellos recuerdos de niñez y tan bellos sentimientos. Es por eso que los rescato en este pequeño espacio: me encanta volver a escucharlos y no quiero que queden el olvido.
En esta ocasión quiero presentarles la canción La estrella de David que vio la luz en 1973 en la voz del artista español Juan Bau. Se trata de una bella canción que no estuvo exenta de polémica pues por mucho tiempo se dijo que había sido compuesta para Nino Bravo y que Juan Bau trataba de imitar a este último. Ambos rumores han sido desmentidos por el autor de La estrella de David, quien cuenta en una entrevista en Listín Diario de República Dominicana que la historia que se cuenta en La estrella de David es real, pero no se trataba de un colgante sino de un anillo. Sin embargo, no es una historia personal, es la historia de su productor, Pablo Herrero, quien se enamoró de una estudiante israelí que vivía en Madrid y que al terminar sus estudios tuvo que regresar a su país, regalándole un anillo a Pablo para que éste la recordara.
Como pueden ver, La estrella de David es una historia de un amor que se vuelve imposible por las distancias que hay que salvar, pero que se sella en un último y maravilloso gesto que es la entrega de este símbolo. Esa es la cuestión con los clásicos AM, tienen aún mucho que decir, que entregarle a nuestra cultura y al arte en general. A continuación les dejo la letra de la canción y el vídeo de su primera presentación en el Festival de Viña del Mar (Chile) con uno de los mayores éxitos de la carrera de Juan Bau. ¡A disfrutar de la buena música!
Sé que para nuestro amor llegó el final
ya de nada valen las palabras.
Tienes que partir muy lejos de mí
de regreso a tu país.
Aunque mi destino fue encontrar tu amor
en tus ojos brilla la nostalgia
de otro despertar,
de otro amanecer
bajo el cielo de Israel.
Se alejó de mí en un atardecer
con un beso a flor de piel
y al decir adiós, poco antes de partir,
me entregó su Estrella de David.
Para no olvidar su forma de mirar
viviré cerca del mar.
Para no olvidar sus noches junto a mí
llevaré su Estrella de David
Aunque mi destino fue encontrar tu amor
en tus ojos brilla la nostalgia
de otro despertar,
de otro amanecer
bajo el cielo de Israel.
Por Cristal