Revista Cultura y Ocio

Clásicos AM: Roberto Carlos

Publicado el 06 noviembre 2015 por Revista Pluma Roja @R_PlumaRoja

En el nombre del progreso se han cometido crímenes impronunciables en este mundo, crímenes de los que nos avergonzaremos mientras dure la humanidad porque, pese a autodenominarnos los únicos seres racionales e inteligentes sobre la faz de la tierra, no hemos sido capaces de actuar con razón frente a la naturaleza y poner freno a nuestras egoístas ambiciones. Es por eso que cada vez que una voz que se eleva para fomentar la responsabilidad frente a la naturaleza, ésta debe ser aplaudida y recordada.

Una de esas voces que no quisiera pasen al olvido es la de Roberto Carlos, cantante brasileño, quien tiene un repertorio notable de canciones para el alma. Mis favoritas son aquellas que narran historias, aventuras y desventuras de amor, pero esta vez les presentaré una igual de bella y significativa que las demás que habla de otro tipo de amor, el amor por la vida en general. Se trata de El progreso, una canción tan actual que parece haber sido escrita hoy mismo, pero data de 1976. Claro, es una lástima que la temática de la canción siga siendo actual, sería mucho mejor que hoy oyéramos la canción y nos avergonzáramos de lo egoístas que fuimos y a la vez nos alegráramos por haber cambiado. Sin embargo, las cosas no son así: seguimos persiguiendo un único fin y no nos importan los medios.

El “progreso” debiese ser una mejora en las condiciones de vida de todos quienes habitan y comparten el mismo territorio. Lo ideal de este vocablo es que reflejara una armonía en cada paso adelante que el ser humano desea dar en aras de un futuro mejor. No obstante, la realidad dista mucho de aquella utopía y es esa la denuncia de Roberto Carlos en su versión de El Progreso. Es por eso que queremos recordar esta canción, pues hace una gran crítica al actuar del ser humano que ha ido depredando la naturaleza sin contemplación y no ha tomado un segundo para pensar en serio lo nociva que resulta su avaricia para el planeta entero. El mensaje final no es dejar de tener ambición de progresar, sino encontrar razones lógicas a nuestros deseos: preguntarnos para qué queremos progresar, qué necesitamos y qué necesitan los animales para estar bien, para tener un hogar que satisfaga las necesidades de todos. Por eso, al igual que Roberto Carlos, yo quisiera…

Yo quisiera poder aplacar una fiera terrible
Yo quisiera poder transformar
tanta cosa imposible
Yo quisiera decir tantas cosas que pudieran hacerme sentir bien conmigo.
Yo quisiera poder abrazar
a mi mayor enemigo

Yo quisiera no ver tantas
nubes oscuras arriba
Navegar sin hallar tantas manchas
de aceite en los mares
Y ballenas desapareciendo por falta
de escrúpulos comerciales
Yo quisiera ser civilizado como los animales
Yo quisiera ser civilizado como los animales.

Yo quisiera no ver tanto verde
en la tierra muriendo
Y en las aguas del río los peces desapareciendo

Yo quisiera gritar que ese tal oro negro
no es más que un negro veneno
Ya sabemos que por todo eso vivimos ya menos

Yo no puedo aceptar ciertas
cosas que ya no comprendo
El comercio de armas de guerra
de muertes viviendo
Yo quisiera hablar de alegría
en vez de tristeza mas no soy capaz
Yo quisiera ser civilizado como los animales
Yo quisiera ser civilizado como los animales
Yo quisiera ser civilizado como los animales

Yo no estoy contra el progreso,
si existiera un buen consenso
Errores no corrigen otros, eso es lo que pienso. Yo no estoy contra el progreso,
si existiera un buen consenso
Errores no corrigen otros, eso es lo que pienso.

Por Cristal

llavedecristal.wordpress.com


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