Clásicos de Culto: Estela Plateada de Stan Lee y John Buscema

Estela Plateada de Stan Lee y John Buscema (Silver Surfer 1 al 18 USA).

Los soliloquios eran para Stan Lee como el respirar. Eso y la angustia existencial eran sus señas de identidad. Ambos elementos los tuvieron creaciones suyas como Spiderman, La Cosa de los 4 Fantásticos, o los mutantes angustiados y perseguidos de la primera y fallida encarnación de los X-Men. Pero el personaje que se llevó la palma fue Norrin Rad, también conocido como Estela Plateada.

Estela Plateada fue creado visualmente por Jack Kirby, e impresionó tanto a Stan Lee que este le creó una historia, teniendo un papel preponderante y fundamental en la famosa saga llamada “La Trilogía de Galactus”, que apareció en los números 48 al 50 de Los 4 Fantásticos, haciendo historia. En estos tres números, conocíamos a Galactus, el devorador de mundos y a su heraldo Estela Plateada. Este último, se aliaba con los 4F para vencer a Galactus, y este, castigaba a Estela dejándole prisionero en la Tierra para nunca más salir.

Con esa premisa, comenzó la colección más ambiciosa en la que se embarcó Stan Lee. Durante 18 números, Lee plasmó todas sus inquietudes, dudas y críticas acerca de nuestra sociedad, en boca de este surfista plateado que añora su hogar y vive en un mar de dudas existencial que sería precursor de los principios de madurez del cómic de superhéroes americano, adelantándose varios años al famoso y también clásico Green Lantern/Green Arrow de Denny O’Neill y Neal Adams.

La serie comenzó con un nuevo formato, 40 páginas, el doble de lo que era habitual para un cómic de la época y con un primer número que contaba los orígenes de Estela antes de ser heraldo de Galactus y como se convirtió en su sirviente. Una magnífica historia, narrada con pulso y dramatismo marca de la casa Lee, que fue ilustrado de manera excelente por un John Buscema en plena forma, post Vengadores con Roy Thomas, pero pre Conan con el mismo guionista. Buscema trabaja con una composición de cuatro viñetas verticales que le dan un scope y un estilo diferente al cómic. Un estilo diferente que pasado este primer número no cuajó del todo con los lectores, ya que tras ocho números, la colección se redujo a episodios de 20 páginas para ver si ese era el problema con los lectores, para poco después, en el número 18 y con la historia con un brusco final que no se resolvió, cerrar.

Los motivos pueden ser varios: un personaje aunque heróico, excesivamente llorón, con soliloquios interminables donde se queja una y otra vez de lo mismo. Cierto es que Spiderman o La Cosa, sobre todo en manos de su creador, Stan Lee, se quejaban siempre de lo mismo, pero su sentido del humor lo suplía. Estela Plateada no tiene ningún sentido del humor, lo que hace que el tebeo se haga algo cuesta arriba en algunos momentos.

Buscema está espléndido en los primeros números de la colección, sobre todo cuando es entintado por Joe Sinnot o su hermano Sal Buscema, entregando números clásicos e imperdibles como el primer encuentro con Mefisto (Silver Surfer 3) o su enfrentamiento con Thor (Silver Surfer 4), pero pasado el ecuador de la serie, cuando comienza a ser entintado con Chic Stone, el nivel gráfico de Buscema baja estrepitosamente, con acabados pobres, falta de fondos y de ganas, aunque todavía es capaz de entregar un muy buen número, como el del enfrentamiento con Spiderman en el número 14, aunque los lápices originales sean mucho mejores que el resultado final entintado.

Pero el factor que creo más hizo que la serie fracasara, fue que estaba poco integrada con el resto de personajes del universo Marvel, porque quitando el número con Thor o el principio del quinto número con la aparición de los 4F, el resto de episodios se enfrentaba al Holandés Errante, al ¿heredero de Frankenstein? y sobre todo al mejor villano de la colección, Mefisto, que entregó los mejores capítulos de la serie. Cierto es que al final, y me imagino que por las malas ventas, se recurrió a Spiderman (excelente número 14), a la Antorcha Humana (número 15), Shield (16 y 17) y finalmente a los Inhumanos (número 18).

Pero esto no ayudó a una serie que era fiel reflejo de una parte de la sociedad (no la suficiente en ese momento) y del propio Lee. Un Lee que se nos muestra muy pesimista con sus congéneres humanos y el estado de la sociedad actual (1968, Nixon, Vietnam) y que queda como un documento de época de una sociedad que comenzó a despertar, todavía alfo naif, pero que empezaba a cuestionar el estilo de vida que nos habíamos autoimpuesto y hacia donde nos llevaría.

Felipe Rodríguez Torres.

Tags: Clásicos de Culto, comics marvel, estela plateada, john buscema, silver surfer, stan lee