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Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

Publicado el 20 mayo 2011 por Juancarbar

Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams (1999).

En 1999, en plena fiebre de los Elseworlds (especiales que contaban historias alternativas de personajes DC) Howard Chaykin en calidad de guionista, con la colaboración de David Tischman, (el cual a partir de aquí se convertiría en la segunda mitad de Chaykin en obras como Angel y el Mono, American Century o Bite Club) realizarían una novela gráfica englobada dentro de la familia Elseworlds, que más que una visión alternativa y diferente del personaje de Superman y su universo, sería una aproximación a su futuro.

Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

El cómic en cuestión, inédito en nuestro país, tiene también como valor añadido, el ser uno de los primeros encargos importantes del actualmente excepcional dibujante e ilustrador J.H.Williams (Promethea, Batwoman). Por supuesto, es un trabajo primerizo, su estilo no es el de la actualidad, pero si que podemos ver en el joven artista, un dominio de la composición e ideas originales que se desarrollarían en la Promethea de Alan Moore y que directamente explotarían en su corta pero intensa etapa en la Batwoman aparecida en la serie Detective Comics en el año 2009 con guiones de Greg Rucka.

Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

Esta novela gráfica acerca del futuro de Superman no es una obra maestra ni mucho menos. El inicio de la trama es algo precipitado, aunque a medida que llegamos al nudo, el ritmo se calma y comenzamos a disfrutar de verdad de lo que Chaykin y Tischman nos quieren contar, que es mucho. Esta precipitación no es algo ajeno a Chaykin, ya que este a lo largo de toda su obra vomita sus ideas página tras página, situación que a veces hace que el lector se distancie de su obra. Eso ocurre en las páginas iniciales, pero poco a poco el lector comienza a sumergirse en esta original aproximación a Superman, de la que han bebido obras tan dispares como la horrible Dark Knight Strikes Again de Frank Miller y la fallida película Superman Returns de Bryan Singer.

Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

Miller se inspira en esa sociedad futura tan próxima que Chaykin y Tischman más que imaginar, pronostican, más en los convulsos tiempos políticos y sociales que nos han tocado vivir, con esa sociedad democrática pero realmente totalitaria que utiliza el miedo y el terrorismo para controlar y domesticar a la población, o esos medios de comunicación como gabinetes de prensa y relaciones públicas del poder. Synger en cambio, con mucha peor fortuna, se inspira en el protagonista de esta obra, Jonathan Kent, hijo de Superman y Lois Lane.

Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

Porque Superman es una figura secundaria en la historia. Es el motor de la misma, sobre todo para plantear el conflicto generacional y la diferencia de pensamiento entre la sociedad del siglo XX y el pensamiento más cínico de este nuevo siglo, pero hasta mitad del cómic no aparece en escena, ya que este ha desaparecido misteriosamente. En ausencia de él, los guionistas plantean ideas y conceptos más que interesantes: la JLA se ha convertido en una burla de lo que eran, verdaderos instrumentos y marionetas del poder (un Detective Marciano que engaña a sus compañeros y trabaja para Luthor, verdadero héroe americano, un Batman domesticado, productor de Hollywood completamente aburguesado con un toque de voyeur o una Wonder Woman más amazona e inhumana en apariencia que nunca), Pete Ross y Lana Lang terroristas supuestamente revolucionarios o una Lois Lane como millonaria guionista de blockbusters hollywodienses.

Clásicos de Culto: Son of Superman de Howard Chaykin, David Tischman y J.H.Williams

En definitiva, un tebeo que no es ni mucho menos perfecto, pero que tiene suficientes elementos de interés para que se le preste mayor atención de la que ha tenido, máxime cuando otras obras de menor calidad centradas en el hijo de Krypton han visto la luz en nuestro país.

Felipe Rodríguez Torres.


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