Revista Cine

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn Cooke

Publicado el 11 febrero 2011 por Juancarbar

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn CookeThe Spirit de Darwyn Cooke (The Spirit  1 al 6 y 8 al 12 USA (2007-2008).

Aunque las anteriores entradas de “Clásicos de Culto” estaban más enfocadas a cómics con más de 10 de años de aparición, no quería dejar pasar la oportunidad de recordar un cómic de reciente aparición que no ha sido valorado en su justa medida, “The Spirit” de Darwyn Cooke.

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn Cooke

Dos años antes de que Frank Miller, amigo y deudor de Will Eisner, perpetrara la adaptación al cine del clásico de Eisner, Darwyn Cooke hizo lo propio con mejores resultados. Cooke, autor completo, proveniente del mundo de la animación, se dio a conocer con un especial Prestige, “Batman: Ego”, que profundizaba en la psique del hombre murciélago y demostraba sus dotes de narrador  y dibujante excepcional. Tras realizar historias cortas para DC y Marvel y dibujar los primeros cuatro números junto al guionista Ed Brubaker, en la celebrada colección “Catwoman” de principios de los 2000, fue reconocido por crítica y público con su obra magna, “The New Frontier”, un homenaje a los cómics de la Silver Age.

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn Cooke

Tras estos trabajos y una novela gráfica como autor completo centrada en la figura de Catwoman, “The Big Score”, Cooke decidió reactualizar para una nueva generación el famoso personaje de Will Eisner. El resultado no es una obra maestra, pero si un trabajo más que notable.

Cooke es mejor dibujante que guionista. Si tuvieramos que valorar este cómic únicamente por su parte gráfica, nos encontraríamos con uno de los mejores de la pasada década. Cooke, con su estilo mezcla de cartoon y serie negra, hace que cada página de esta serie sea una delicia para la vista, sobre todo con sus splash pages donde homenajea al gran Eisner en sus excelentes simbiosis entre texto e imágenes, pero actualizandolo a los tiempos actuales. Si Eisner lo hacía en la primera página del cómic, una página completa, Cooke saca todo el partido de las típicas “splash pages” actuales, consiguiendo páginas que se quedan en la retina del aficionado.

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn Cooke

Pero donde “The Spirit” de Cooke tropieza pero sin resbalar es en sus guiones. En ningún momento son malos, y a medida que pasan los números, son cada vez mejores, pero comete dos errores que hace que el resultado no luzca como debiera. El primero de ellos es el exceso de texto que acompaña a sus imágenes, algo absurdo teniendo en cuenta la capacidad narrativa y visual de Cooke, aunque en favor de la verdad, a partir del número 8 hasta el 12 y último (el mejor ejemplar de la colección, una revisión del origen de Sand Saref que emocionaría al propio Eisner). A su favor también decir, que consigue episodios autoconclusivos, aunque todos ellos unidos por una línea argumental principal, basada en el origen y enfrentamiento de Spirit con su némesis y reverso oscuro, Le Morte. Cooke convierte el sobrenatural origen de Spirit, algo meramente anecdótico en el original de Eisner, en el hilo narrativo que sustenta la historia.

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn Cooke

Por supuesto, Cooke sigue los preceptos del gran Eisner y nos deleita con episodios centrados en otros personajes, dejando a Spirit como mero comparsa y secundario (algo habitual en Eisner), como en los números 6 y 9. También se inspira en Eisner, utilizando los recursos de un cómic de aventuras, para hacer crítica social. En esta ocasión, sus objetivos son los medios de comunicación o  la comida basura, ya que aunque su Spirit siga viviendo en un mundo noir y atemporal, Cooke lo trae a nuestro siglo XXI, sin que estos dos mundos choquen entre ellos.

Clásicos de Culto: The Spirit de Darwyn Cooke

Un buen cómic, que solo por su parte gráfica debería estar en la biblioteca de todo buen aficionado al 9º arte, pero que también merece la pena por el honesto y sentido homenaje al añorado y excelente autor que fue Will Eisner y a su más famosa creación, “The Spirit”.

Felipe Rodríguez Torres.


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