Y ya tenemos la parejita. Si hace un año el sello Sexto Piso nos ofrecía Las aventuras de Tom Sawyer en una impresionante edición ilustrada por Pablo Auladell, y con una nueva y brillante traducción a cargo de Mariano Peyrou, ahora nos brinda, con idéntico equipo de trabajo detrás e idénticos espectaculares resultados, este clásico de clásicos que es Las aventuras de Huckleberry Finn.
Excepcional relato de aventuras, canto a la vida y a la amistad, libro lleno de humor y de diversión, también de una atroz crítica social y de un cierto pesimismo (rasgo que se acentuaría en la producción posterior de Twain), Huckleberry Finn es una bocanada de aire puro para cualquier lector exigente de cualquier edad, tiempo y lugar.
Hemingway lo tenía muy claro: "Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado Huckleberry Finn. [...] Todos los textos estadounidenses proceden de este libro. Nada hubo antes. Nada tan bueno ha habido después".
"Quien intente hallar un objetivo en esta narración, será llevado a juicio; quien intente encontrar una moraleja, será desterrado; quien intente encontrar un argumento, será ejecutado.
Por orden del autor,
G. G., Comandante de Artillería"
Ya nos lo advierte Twain al comienzo del libro. No intentemos encontrar ni mensajes, ni lecciones ni argumentos en esta novela. ¿Por qué todo tiene que tener una intención, un por qué, una utilidad?
Me encanta Twain (creo que se me nota) porque es políticamente incorrecto, porque se ríe -y nosotros con él- de la pacateria y de los remilgos, del fanatismo de cualquier tipo, de los solemnes juicios y de los prejuicios, de la pomposidad de ciertos hombrecillos y ciertas mujercillas, del ridículo afán de transcendencia. Y además, lo hace con humor, como los que son auténticamente grandes, como los que de verdad han comprendido. Tiene esa mirada limpia y compasiva -como la de Cervantes-, tan rara de encontrar, sobre los seres humanos y sus atribuladas existencias.
Los buenos libros nunca envejecen. Tampoco nosotros cuando los leemos.