Cancheros, elegantes, sofisticados. Una daga de seda clavada en el imaginario del rock and roll y sus encorsetados tópicos. Y como quien no quiere la cosa factótums, además, de una música superlativa.
No por nada la Rolling Stone definió en su momento a Steely Dan como "los perfectos antihéroes de los setentas", tal vez en la incapacidad de catalogar mejor a estos otrora melenudos que tocaban esa finísima amalgama de jazz, soul, funk y pop radiable.
"Pretzel logic"- tercer disco de la banda de Donald Faguen y Walter Becker- merece la categoría de "clásico". Ya desde el comienzo con su mayor hit -"Rikki don´t loose that number"- el álbum no tiene desperdicio. Coqueteando con un funk canchero y arrastrado, "Night by night" levanta un poco la temperatura del set y "Any major dude", bueno, es la perfección pop en tres minutos exactos. Habría que detenerse en todas las maravillas que ocurren en esta canción: las melodías, los cambios de dinámica, los puentes y subidas antes de cada "cascada" de guitarrita suspendida en el aire... Too much. En serio, no hay palabras para hablar de eso que suena ahí.Arriba otra vez con la dulzura pop de "Barrytown", para cerrar la primera mitad con esa transcripción nota por nota del "East St. Louis Toodle-Oo" de Duke Ellington en un instrumental de aires neworleaninos. Para seguir con los homenajes a los padrinos jazzeros tenemos "Parker´s band", un número afilado para que se luzca el groove de la base, reforzada por Jeff Porcaro y -alternativamente- Jim Gordon, que en estas sesiones reemplazaron a Jim Hodder en batería. "Pretzel logic" (el tema) se arrastra en climas bluseros pero claro, en un blues entendido por Steely Dan, destilando su clásico cinismo para hablar de la "industria" y las obligaciones del sistema. No por nada, 1974 sería el último año en que el grupo giraría en vivo. Para el final, otra lección de groove suave con "Monkey in your soul": o como hablar del Mono y colarlo -como si nada- en las listas de FM.