Existe una amplia variedad, y de diversos tipos, ya que cada uno tiene cuenta con sus propias características. Según el DSM-V (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), se pueden clasificar en:
- Trastorno del neurodesarrollo: caracterizado por una deficiencia, o dificultad en el desarrollo de una persona, donde los síntomas aparecen en la infancia (Déficit de atención, discapacidad intelectual, autismo).
- Trastornos del espectro de la esquizofrenia: este tipo de enfermedad presenta una sintomatología común, en los cuáles se encuentra la presencia de alusiones y delirios de diferentes tipos. Algunos de ellos son la esquizofrenia, y el trastorno delirante.
- Trastorno bipolaridad y otros relacionados: es caracterizado por la alternancia entre dos polos emocionales opuestos, manía y depresión. Además del trastorno bipolar y sus diferentes subtipos, podemos encontrar dentro de esta categoría, el trastorno ciclotímico.
- Trastornos depresivos: sus características básicas se basan en la presencia de un estado de tristeza patológica y persistente acompañada de falta de placer y/o apatía. La depresión mayor es uno de los más prevalentes en esta categoría, además se pueden encontrar otros como la distimia, la depresión postparto, e incluso el síndrome premenstrual.
- Trastornos de ansiedad: es el tipo más frecuente, y pueden identificarse debido al alto nivel de activación cerebral, o el estado de alerta . Es frecuente que estas características se acompañen de un fuerte intento de evitar situaciones estresantes. Algunos de ellos son el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno de ansiedad generalizada, y algunos tipos de fobias.
- Traumas y trastornos relacionados con el estrés: se basa en la vivencia de unas circunstancias determinadas, o por la presencia o ausencia de un estresor, que siendo vividas de forma extremadamente aversiva por la persona, provocan un patrón de comportamiento diferente al que tendría si no hubiese vivido dichas situaciones, y que produce mucho malestar en forma de crisis (trastorno por estrés postraumático).
- Trastornos disociativos: algunas circunstancias vitales provocan que la mente reaccione de forma distinta, provocando una disociación de sus mecanismos y procesos básicos, como la memoria o la identidad. Entre estos trastornos destacan la amnesia disociativa, la despersonalización, el trastorno de personalidad múltiple.
- Trastornos por síntomas somáticos y otros relacionados: este tipo de enfermedad mental tiene como principal característica la presencia de síntomas físicos sin que haya ninguna causa fisiológica para ella, siendo los síntomas físicos producto de la propia mente, uno de ellos es la hipocondría.
- Trastornos de la alimentación: la bulimia y la anorexia son conocidos por la presencia de patrones alimentarios extraños. Se caracterizan por una cierta distorsión de la imagen corporal; dentro de esta categoría entra también el trastorno pica, y el trastorno por atracón.
- Trastorno del sueño-vigilia: puede ser por defecto de sueño o insomnio, o exceso de este, o hipersomnia. En ambos hay problemas de cansancio, desmotivación, y en algunos, problemas de memoria y atención, además de que pueden aparecer conductas extrañas como parasomnias. Las pesadillas, los terrores nocturnos y el sonambulismo entran en los trastornos de sueño.
- Trastornos por abuso de sustancia: el consumo y abuso de sustancias psicoactivas puede provocar graves problemas en el organismo. Dentro de este tipo de problemas encontramos la adicción, dependencia, intoxicación y abstinencia a muy diferentes tipos de sustancias, sean estimulantes, o depresoras.
- Trastornos de personalidad: este tipo de enfermedad mental supone la presencia de una personalidad a un elevado nivel de sufrimiento a la persona que la tiene, o limita en gran medida su vida y su participación en el mundo. El trastorno límite de la personalidad, la personalidad antisocial, el trastorno histriónico de la personalidad son algunos ejemplos de esta categoría.
Chica gris