Todo negocio tiene (o debería tener) una imagen que lo distingue de otros, a esto se le llama “Logotipo”.
Es aquello que le da identidad y personalidad a tu marca, por ello es importante contar con uno.
Sin embargo, no a todos los logotipos es correcto llamarles así, ya que según su estructura y composición, les pertenece un nombre.
Logotipo: es el más tradicional y sólo está compuesto por texto; no contiene ningún ícono o imagen que lo acompañe.
Isotipo: es sólo un símbolo o ícono que le da personalidad a la marca, pero a diferencia del anterior, éste no va acompañado de texto.
Imagotipo: aquí combinamos tanto un símbolo o ícono con texto, la ventaja de este es que si se usa un elemento u otro, la marca no pierde su identidad y puede ser reconocido sin la necesidad de aparecer juntos.
Isologo: de la misma forma que el anterior, es una combinación de símbolo o ícono y texto, sin embargo, sólo funcionan juntos para darle personalidad y reconocimiento a la marca.
Como verás, cada clasificación tiene sus características y es esencial que las conozcas para que identifiques qué tipo tienes, o si estás próximo a iniciar tu negocio, consideres estos puntos para decidir cuál se adapta mejor a tu necesidades.
Escritor: @ingridjimenezproductora