Este fin de semana viajamos hasta Tokyo, al Claska Hotel, en concreto a una de sus habitaciones cuyo diseño me ha encantado. El fuerte de esta habitación recae en una de sus paredes llevándose todo el protagonismo. El revestimiento de madera interactúa con las piezas, recogiendo en su interior los diversos elementos que pueden haber en una habitación: desde ropa y calzado, hasta la propia maleta de viaje, un secador e incluso las luminarias. Me encanta el efecto que se consigue, sobretodo al llegar la noche ;)
Esta semana no os dejo descansar porqué para mañana os tengo preparado un DIY de domingo, teneís ganas de trabajar?!
FELIZ FINDE!