mayo 27, 2013 por Silvia.ssu
El sábado acudí a la función del Classical Russian Ballet en el teatro Nuevo Apolo, y unos días antes, estuve en el pase gráfico.
Ya estuve antes en el pase de la compañía de El lago de los cisnes, y tengo que admitir que, contrario a mis expectaciones, el Lago está mejor solucionado como producción que Giselle. Se agradece el esfuerzo de llevar un cuerpo de baile de 16 chicas, aunque la calidad de decorados y vestuario sea variable (el telón de fondo que veis en las fotos pertenece al primer acto, y como veis, está ligeramente cerca de parecer machas de agua).
La mejor bailarina de la compañía es sin duda Olga Grigorieva, que interpretó una Giselle muy consciente del canon del estilo romántico (a diferencia de sus compañeras y de Natalia Kungurtseva como Myrtha). No ofreció un nivel técnico espectacular, eligiendo un manége de piqués en lugar de la conocida diagonal de ballottées del primer acto, y haciendo a pie plano alguno de los grand rond de jambes del segundo. Pero, su braceo y trabajo de piernas tienen la suficiente calidad y belleza como para al menos agradar al aficionado. Por su rostro ovalado y forma de bailar, durante la función decidí que Grigorieva me recordaba ligeramente a Zhanna Ayupova.
El escenario del Teatro Nuevo Apolo es muy estrecho, por lo que los bailarines parecen tener cierto miedo/rigidez al desplazarse. El bailarín principal, Alexander Butrimovich, alto y de piernas largas fue superado en fuerza de salto por el Hilarión de Timur Kinzikeev, bajito y no en plena forma física, pero que sin embargo consigue ser el hombre más interesante en escena. En estas compañías, es habitual que el elenco masculino sea de condiciones y ánimo limitados, y esta compañía cuenta con un número muy pequeño de hombres.
Comentar a demás el olvido de comenzar el segundo acto sin la tumba de Giselle, cuya cruz apareció empujada desde cajas al final de la variación de Myrtha, con un sonoro ‘¡bang!’ del chorro de la máquina de humo. Máquina de humo que casi ciega a Grigorieva, pues pareció dispararla por sorpresa a la cara durante su entrada, empujando incluso la cortina.
La compañía permanecerá una semana más en Madrid, con una Bella Durmiente para la que añade la participación de 20 niños y niñas madrileños.
Para mi sorpresa, observando en el teatro este vídeo promocional de la compañía en el teatro, me di cuenta que la bailarina que aparece en interpretando a Aurora en los extractos de La Bella Durmiente no es otra que Anna Tikhomirova, del Bolshoi. Tikhomirova actuó invitada junto a Karim Abdullin, también bailarín del Bolshoi, con otro grupo llamado ‘Russian National Ballet’ de Sergei Radchenko, con el que tienen relación los bailarines de esta compañía.
La productora española, Angel Galán Comunicaciones (a la que tengo que agradecerle mi asistencia), comparte además estas grabaciones del pase de El lago de los cisnes