Nueva York es un destino que está en mente de casi todas las personas de este mundo. O incluso aunque no esté entre las prioridades, como era mi caso, puede que desees un viaje de una semana (o más, o quizás algo menos) y ver algo totalmente diferente… y elijas esta ciudad, la ciudad de ciudades, lo cual te recomiendo porque no dejará indiferente y seguramente, te guste muchísimo. Pero cuando uno se pone manos a la obra se dará cuenta de que hay inconvenientes. Nueva York es una ciudad cara y esto se notará sobre todo en el precio del hotel, que generalmente es muy alto.
A continuación, hablaré de algunas claves a tener en cuenta para reservar alojamiento en Nueva York, para que tengáis información y luego podáis decidir según sea vuestra situación.
Prepara la cartera
La realidad, como he adelantado, es que los hoteles en Nueva York son caros. Así que no nos quedará otra que sacar la cartera. Buscando bastante, podremos encontrar un hotel correcto por 160 euros la noche, aunque variará bastante dependiendo de qué hotel sea, en qué zona esté situado, las fechas en las que vayamos o el tiempo de antelación con el que estemos mirando.
La oferta es enorme, por lo que si nos apetece dejarnos algo más de dinero, nos encontraremos con hoteles modernos, de estética muy cuidada y en el mismo Manhattan. En mi caso, no me dejé llevar por las muchísimas posibilidades y elegí un hotel correcto, pero tengo que decir que no olvidaré por ejemplo el colchón sobre el que dormí. ¡Qué comodidad! Y para una ciudad que vas a recorrer básicamente caminando, creo que la comodidad en este caso era importante.
Por otro lado, también existe la posibilidad de contratar un hostel, donde el precio bajará algo (quizás logres sacarlo por cerca de 100 euros), pero el espacio de las habitaciones o el uso baño serán más limitados.
Valora la ubicación, fundamental para determinar el precio
Sin duda, una de las variables que más influyen en el precio de los alojamientos en Nueva York es la ubicación. Por eso, los alojamientos en Manhattan serán más caros que alojarse por ejemplo en Brooklyn, Nueva Jersey o Queens, desde donde los viajeros que eligen esta opción podrán trasladarse a la Gran Manzana en tren o incluso en metro.
Pero también dentro del mismo Manhattan hay variaciones. La zona de Central Park, Times Square o el SoHo son casi siempre más caras, pero también otras que se han puesto de moda como Tribeca. Por el contrario, se pueden encontrar precios más baratos en Chelsea o el East Village, así como Little Italy o Chinatown.
Incluso nosotros valoramos alojarnos en la zona de Harlem, un barrio antaño más conflictivo pero en el que algunas zonas han sido muy rehabilitadas y ahora son muy agradables. No obstante, al ser muy grande, lo mejor es consultar opiniones de otros viajeros.
Algunos extras valorables
Dado el precio de algunos hoteles en Nueva York, recomendaría que os fijarais en algunas condiciones que pueden hacer que veamos el precio con otros ojos. Cada vez más, muchos hoteles hacen el check-in a horas como las 15.00, lo que puede ser un impedimento si llegamos pronto.
Además, los hoteles que son algo más caros de lo habitual suelen incluir el servicio de desayuno, una comida muy importante para no andar picando luego entre horas y que puede suponer un ahorro considerable.
Por último, el WiFi suele ser también un extra a considerar cuando se está pagando un precio que en otras ciudades nunca hubiéramos pagado…
Mi experiencia: La Quinta Inn & Suites Manhattan
Hace dos años tuve la oportunidad de ir a Nueva York, gracias a que mis padres me lo propusieron porque uno de ellos correría el maratón de la ciudad. Aunque como os he dicho no era para nada una prioridad de mi lista de destinos pendientes, me gustó la idea y acepté.
Para entonces los hoteles eran aún más caros por el reconocido evento deportivo, pero logramos una opción relativamente bien de precio, muy bien situada –en pleno Manhattan, concretamente la calle 32, cerca del Empire State– y con todas las comodidades (habitaciones amplias, camas cómodas, WiFi, desayuno incluido…) .
En la época en la que fuimos –hay que tener en cuenta que con el maratón se encarecen los precios– nos salió en torno a 160 euros la noche para dos personas. Ahora lo he mirado para febrero (en meses anteriores está todo reservado) y sale a 93 euros, todo un chollo para un hotel que está en líneas generales muy bien. Por eso, también es importante la antelación. Ya se sabe: los chollos vuelan.
La verdad es que al menos visto desde ahora, recomendaría dejarse un poco más de dinero por estar en la Gran Manzana, ya que aunque no cueste mucho llegar a ella, es muy agradable que en todo momento que nos movamos, sea por esta parte de la ciudad. Es totalmente abrumadora esta ciudad. Por eso, aún caminando durante seis días completos por ella, siempre he tenido la sensación de haber estado un día de pasada. ¡Y en medio de la city! De ahí que mi recomendación sea hacer un esfuerzo económico por un lugar que no tiene parangón al menos con nada de lo que yo haya visto antes. Si te gustan las ciudades, alucinarás.
Bucea a fondo por la Red
Para encontrar un hotel que te guste, sabiendo ya qué es lo que necesitas para tu viaje a Nueva York, ya solo tienes que bucear a fondo en Internet y encontrar la opción que más te convenza. Seguramente el tiempo invertido sea directamente proporcional al nivel de acierto y de satisfacción posterior.
Otra opción nada desdeñable es que valores contratar el hotel con una agencia de viajes online que ofrezca hoteles en Nueva York y que te permita disfrutar de opciones de garantías. Lo más importante de todo ello es tener siempre más información por la que poder guiarte, interpretarla y cerrar todos los cabos para que durante el viaje solo tengas que disfrutar.
Como siempre, consulta la experiencia de otros usuarios
Como ya hablé hace tiempo al definir los elementos para un hotel ideal, es importante leer acerca de las valoraciones de otros usuarios en Internet. Por eso, a veces tenemos una idea preconcebida por ejemplo de un barrio y hay muchos matices dentro de él y estas opiniones nos acercan más a la verdad.
Por otro lado, temas como la limpieza de habitaciones, si se puede o no dejar el equipaje cuando ya no se dispone de habitación, la atención del personal, los ruidos o el ambiente del alojamiento son temas de los que no se suele informar o se decoran a la hora de presentar al alojamiento. Por eso es tan importante que leamos con atención qué opinan otros viajeros.
Yo recomendaría leer al menos otras diez opiniones de la gente para ver qué tal ha sido la experiencia de otros. Porque también lo que para unos es un problema, para otros puede no serlo. Por ejemplo, el trato del personal o el tema de atender solo en inglés, dependiendo de cómo seas para recibir estas situaciones, determinará cuánto te va a importar… y la experiencia final.
¡Estoy segura de que lo harás! Nueva York es una ciudad que supera todas las expectativas y cuyo magnetismo es difícil de explicar. Y muy fácil de sentir…