Claves para la vuelta de las vacaciones

Estas vacaciones, recordando antiguos veranos, un amigo me dijo que, hacía años, cuando regresaba de esos días de desconexión, volvía con energía, con ese tipo de optimismo mezclado con la esperanza de visualizar un año o curso por delante fluyendo con lo que uno va construyendo; lleno de esa vitalidad que acompañan los nuevos o no tan nuevos propósitos y proyectos. ¿Has tenido alguna vez uno de esos veranos? Aquellos de los que uno volvía con la convicción de que este año (sí, este será el año!!!) conseguiría ser la mejor versión de uno mismo... o al menos una versión mejorada.

foto: Darryl Birch from Pixabay

Pero... ¿y si no es así? ¿Cómo te sientes ahora que has vuelto de vacaciones? ¿Te supo a poco? ¿Y si necesitas unas vacaciones después de las vacaciones? (una vez escribí una frase parecida en una redacción en 7º de EGB y el profe me la tachó... sigo sin entender por qué 😁)
Las vacaciones nos permiten ese espacio de libertad para hacer lo que queramos, sin corsé de tiempo. Por el contrario, la vuelta al trabajo supone el regreso al encorsetamiento a un horario. Es normal que ante este cambio de rutinas aparezcan tensiones.
Eso que algunos llaman estrés o depresión postvacacional es una reacción natural al cambio. Se trata de un estado negativo que se caracteriza por las pocas ganas de volver al trabajo. Hay irritabilidad, insomnio, tristeza, cambios de humor... En pocos días deberían desaparecer esas sensaciones. Ojo! si durara mucho tiempo hay que buscar ayuda. El caso es que lo mejor es dar tiempo al tiempo y asumir que ese bajón que sufrimos cuando volvemos de vacaciones es algo normal. 
Bien es verdad que al principio sólo vemos la limitación de nuestra libertad y la pérdida de disponer de nuestro tiempo (p.ej. "cómo es posible que no tenga tiempo para leer?!"). Todo cambio (y este período lo es) requiere un esfuerzo. Sin embargo, hay que saber ponernos en orden y tener presente que nuestras rutinas también tienen cosas positivas.

¿Y qué podemos hacer? Claves para reajustarnos de nuevo a la rutina:

• Mantén una actitud positiva y asumir que esto desaparecerá (y lo sabes!)
• Vuelve a tus rutinas de forma paulatina. Aquello que unos hacen, y otros hemos hemos alguna vez en nuestra vida, de volver la noche anterior al día que empezamos a trabajar... No te das tiempo para una adaptación psicológica, pero es que tampoco le das tiempo a tu cuerpo a adaptarse al nuevo horario. 
• Escucha música, la radio o algo que te ponga de buen humor de camino al trabajo. Habla con compañeros antes de empezar...
• Si puedes, retoma las tareas del trabajo de forma paulatina.
• Establece una buena higiene del sueño, descansa las horas necesarias.
• Planifica actividades de ocio y de ejercicio físico. No dejes de hacer las cosas que te gustan. El deporte y una buena alimentación son claves tambiñen para mejorar el humor y reducir el estrés.
• Plantea objetivos realistas, no intentes poner todo en orden en un día. Recuerda el que tiempo es un recurso finito, el día sigue teniendo 24 horas.
• Practica relajación y mindfulness.
• Evita los comentarios tipo: "pues ya estamos aquí de nuevo...vaya palo... a ver si acabamos pronto...".
• Antes de irte a dormir, haz una lista de los momentos positivos de la jornada o del día.

Para finalizar...

Un poco de humor para la vuelta al trabajo...
 

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