Revista Decoración
Da igual el lugar donde me encuentre, me encanta recibir visitas y disfrutar de cenas en casa o en la casa donde me esté hospedando. La verdad es que me parece el lugar más tranquilo, puedo cuidar a mis invitados y Oker y Greta son felices rodeados de personas. Lo de ser anfitriones está hecho para nosotros y cuando buscamos una casa la quisimos grande, pensando precisamente pensando en todos los saraos que solemos organizar.
Así que no es extraño que los sábados o los domingos, tengamos visita, como sabéis en la cocina no soy nada del otro mundo, pero un queso rico, un poco de fiambre y un buen vino tinto, son elementos que nunca fallan.
Preparando uno de los últimos encuentros, dimos con unos vinos premium exquisitos, pertenecientes a Bodegas Verum, una bodega de nuestro país que ha ganado múltiples premios internacionales.Este último descubrimiento gastronómico, ha pasado a mi lista de favoritos gastronómicos, ostentando por ahora el título del mejor vino tinto que he probado durante este año.
Si os gusta probar y disfrutar de un buen vino, os recomiendo echad un vistazo en su tienda online. Además, cada vino está acompañado de una descripción y de sugerencias para maridarlos con ciertos platillos como pescados o carnes, quesos, entre otros. Así que no se sentirán perdidos en su elección.
Ahora, sobre la decoración, lo importante es buscar detalles para mimar y lograr que los invitados se sientan especiales. Con el fin de lograr ese objetivo y explorando la web de Bodegas Verum, nos encontramos con sus velas con aroma a vinos, asi que no lo pensamos dos veces y decidimos incluirlas en la decoración de la mesa, porque son perfectas para una cena o para ambientar la casa. Sin embargo, no todo tiene que ser tan elaborado, también puedes optar por algún recurso sencillo, cómo hacerle un nudo a la servilleta sobre el plato, una idea genial que podéis recordad en este post.
Otro detalle que siempre gusta mucho y que va a marcar la diferencia, es buscar algo que personalice cada sitio. Si tenéis letra bonita podéis poner los nombres sobre cada plato, un recurso muy fácil y low cost. De hecho tengo como propósito aprender caligrafía este año.
Pero si no os apetece y queréis ser prácticos, las flores frescas son geniales para decorar nuestra mesa o incluso podemos hacer pequeños ramilletes para cada comensal. No tenemos que complicarnos mucho, con un poco de eucalipto y una cinta bonita basta.
No hace falta pasar las horas muertas en la cocina. Un poco de picoteo, un mantel bonito, un buen vino y unos quesos, acompañados de algún aroma especial como velas o flores frescas, hará que cualquier velada, cena entre amigos o cualquier reunión tengan un toque muy especial.
¡A disfrutar del buen vino y de la buena conversación!