Claves para una educación en positivo

Día a día intentamos mejorar como padres, mejorar la relación con nuestros hijos, ser buen ejemplo…pero a veces se nos olvidan las directrices y las pautas básicas para educar bien. Hoy gracias a un amigo de un amigo, escribe el post Paula Sorribas,  psicóloga para niños en Zaragoza, sobre como llevar a cabo una educación en positivo.

Os dejo con ella:

A la hora de educar a nuestros hijos, lo que nosotros les trasmitimos de forma verbal o no verbal queda grabado en su inconsciente, aunque en ocasiones no nos demos cuenta.

Los padres tenemos una gran responsabilidad a la hora de crear el inconsciente de nuestros hijos ya que somos su mejor modelo de aprendizaje.

Ser un buen ejemplo

Desde que son bebés su mejor manera de aprender es mediante aprendizaje observacional, esto significa que los niños aprenden por imitación de modelos, en este caso aprenden a imitar las conductas que hacemos los padres observando nuestro comportamiento e intentando hacerlo igual.

Por ejemplo si nos fijamos en la imagen madre e hija están sacando la lengua posando para la fotografía, debido a ese aprendizaje por imitación los niños aprenden a imitar todas las conductas que hacemos los adultos.

Además en el aprendizaje vicario (observacional) también las personas atendemos a las consecuencias que generan estas conductas imitativas; es decir, observamos si el resultado es positivo o negativo. En el ejemplo de la fotografía, la consecuencia sería positiva ya que el resultado ha sido una foto divertida y un buen recuerdo y esto hará que en otras posibles ocasiones futuras, la niña tienda a repetir esta conducta de sacar la lengua con su madre para hacerse fotos, debido a que el resultado ha sido positivo.

Transmitirles confianza

A la hora de educar a nuestros niños tenemos que enseñarles a mejorar las acciones que hacen mal para que aprendan a hacerlas bien y su autoestima no se vea dañada.

Ahora bien ¿Cómo podemos hacer esto?

Imaginaros que vuestros hijos han sacado todos los juguetes de un baúl donde los guardan y los han dejado desorganizados en el salón.

La mejor manera de educarle en positivo seria decirle: “Cariño el salón esta desordenado y tú no lo sueles dejar así, tú eres un niño ordenado, que sabe perfectamente guardar sus juguetes en el baúl. ¿Qué te parece si lo ordenas o si lo ordenamos juntos? “

De esta manera le estamos trasmitiendo que confiamos en él, que sabemos que es capaz, que es un niño ordenado, aunque puntualmente en este momento este el salón desorganizado, esto le ayudará a formar su autoconcepto.

Evitar etiquetas

Lo que no deberíamos decir sería: “Hijo eres un niño muy desordenado” porque entonces ya le estamos poniendo una etiqueta verbal, y el niño aprende a que es un niño desordenado, y aunque haga lo que haga lo seguirá siendo, por lo que asumiría que lo es y no intentaría cambiarlo. Y realmente el niño solo, puntualmente, en un momento dado, ha dejado algo desordenado.

Mejor recompensas que castigos

Algo también muy importante de cara a una educación en positivo es que siempre son mejor las recompensas que los castigos, ya que siempre que un niño obtiene una recompensa por algo que ha hecho bien, se siente reforzado, estimulado y motivado para volverlo a repetir. Cuando a un niño se le dice que hace las cosas bien y se le recuerda y felicita por ello para ellos ya es una recompensa, (no necesitan una recompensa material) ya que ellos ya sienten que eso lo han hecho bien.

Cuando veíais que algo es difícil para ellos, pactar una recompensa por escrito para ellos ya suele ser muy motivante.

En mi opinión no es bueno hacer uso del castigo ya que son más complejos de manejar, nos hacen enfadarnos, usar los gritos, amenazas, meterles miedo, ser pasivos, tener un clima de malestar y muy negativo, ya que estamos fijando la atención en lo que hace mal y no en lo que hace bien para que lo recuerde y lo repita y es contraproducente porque ellos se acostumbran a estar castigados y pierde enseguida el efecto que pudiera tener de primeras.

Comunicación asertiva

La manera en que les decimos las cosas también es fundamental, los mensajes que les transmitimos a los hijos siempre tienen que ser claros, cortos y asegurarnos de los entienden y reciben. Si somos capaces de decirles las cosas de buenas maneras, siempre dialogando y sin imponer seremos capaces de enseñarles a comunicarse de una manera asertiva.

Además si les enseñamos a ser niños empáticos será más fácil la comunicación padres-hijos, debido a que el ponerse en el lugar de la otra persona nos hace sentir como esa persona ni puede estar recibiendo esa comunicación.

Aprender a solucionar problemas desde la empatía

La manera en la que solucionamos los problemas en casa también va a ser mejor si lo hacemos en positivo ya que si somos capaces de, ante el problema, sentarnos buscar soluciones, sin alterarnos, sin gritarnos, sin faltarnos al respeto y hablándoles con respeto, ellos serán capaces de buscar soluciones con nuestra ayuda y así aprenderán a solucionar conflictos por sí mismos.

Estos son algunos de los consejos que os ayudarán a educar a vuestros hijos desde un clima positivo, de diálogo y de confianza con el fin de evitar riñas y enfados.

Si quieres leer más post de psicología sobre niños, pasate por el blog de Paula Sorribas,  psicóloga en Zaragoza.