Asentado en en plena Tierra de Cameros riojana, en un terreno muy quebrado, rodeado de montañas con bosques de encinas y robles, emerge Clavijo, un lugar con mucha leyenda e historia. A escasos 16 kilómetros de Logroño, su fortaleza atalaya desde sus almenas los caminos que conectan Castilla, Navarra y Aragón, el desfiladero del río Leza y los valles de los ríos Iregua y Ebro.
Dentro de los límites del término municipal se asienta el monte Laturce, donde, supuestamente, se celebró en el siglo XIII la célebre batalla de Clavijo, uno de los episodios más renombrados de la Reconquista y que cambió el curso de la historia patria. Sin embargo, esta batalla ha sido puesta en duda por expertos en la materia. Sea cierta o no, todo lo que allí pasó fue el principio del fin del poder musulmán sobre la Península.
El pequeño municipio de Clavijo./BigSus
Según cuenta la tradición, corría el año 814 cuando el emir de Córdoba, Abderramán, solicitó de Ramiro I, rey de Asturias, el ‘tributo de las cien doncellas’ que le había prometido Mauregato (muerto en el año 789), también rey de Asturias, hijo de Alfonso I el Mayor y de una esclava mora. El objetivo de esta demanda no era otro que intentar mantener la neutralidad entre ambas facciones.
El monarca se negó a pagar dicho tributo al emir. La respuesta árabe no se hizo esperar y las tropas sarracenas se entregaron al saqueo y la rapiña. Ramiro I se alzó en armas, como no podía ser menos, ante la afrenta. Cuando las tropas cristianas se enfrentaron al ejército musulmán, conocieron la derrota. Entonces los cristianos se hicieron fuertes en el monte Laturce, en el Collado de Clavijo.
Llegó la noche y con ella el descanso tras la contienda. Ramiro I se retiró a dormir a su tienda de campaña y soñó que se le aparecía el apóstol Santiago y le aconsejaba emprender de nuevo la batalla al día siguiente. Así lo hizo y, ante su sorpresa cuando los cristianos perdían terreno, emergió de la nada el apóstol montado en un caballo blanco y blandiendo una bandera inmaculada del mismo color y una espada.
Iglesia parroquial de la Asunción./BigSus
Santiago tomó parte por la causa de Ramiro y causó muchas bajas en el enemigo árabe. Según la leyenda, 70.000 moros quedaron tendidos en el campo de batalla y la tierra se tiñó de rojo durante decenios. De ahí el mito que ha trascendido hasta nuestros días: Santiago Matamoros. Pero posiblemente fue una cruenta batalla librada en Albelda, cerca de Clavijo, entre Ordoño I, rey de Asturias, y Musa II, gobernador de Zaragoza, la que dio origen a la leyenda y a la confusión histórica.
La importancia histórica que atribuye la leyenda a Clavijo no conserva muchas semejanzas con el interés monumental que despierta la población. Su casco viejo, encaramado sobre una elevada colina que domina los montes cercanos, presenta un aspecto un poco descuidado. El viajero que lo desee, puede visitar una ermita barroca que conmemora los hechos de la dudosa batalla de Clavijo, así como la iglesia parroquial (siglo XVI), que tiene una bella bóveda de crucería estrellada y un retablo barroco.
Castillo de Clavijo.
Pero sin duda, el principal reclamo patrimonial e histórico de Clavijo es su castillo (siglo X), del que permanecen ruinas y conserva parte de sus muros con revellines y restos de la torre del Homenaje. Es románico de origen aunque sufrió una completa remodelación en el siglo XIV. Se accede por un arco de herradura califal de reciente factura.
Aunque la historia que le acompaña sea más bien una leyenda que un suceso verídico, al viajero le merece la pena acercarse hasta el castillo para explorar sus ruinas, como así lo hacen algunos de los protagonista de El escalón 33, una estupenda novela de Luis Zueco cuya gran parte de la acción discurre por algunos de los mejores castillos que se conservan a lo largo y ancho de nuestra geografía, como el de Calatrava la Nueva o Peñíscola. Altamente recomendable para amantes de la historia y las fortalezas.
Dónde dormir: Casa Tila; C/ Don Marcial 8; 26130 Clavijo (La Rioja); teléfono: 941436796; [email protected].
Dónde comer: Centro Social; Plaza Hipólito Ascacíbar; Clavijo (La Rioja); teléfono: 638057354.