Título original: Cleaner
Director: Renny Harlin
Guionista: Matthew Aldrich
Intérpretes: Samuel L. Jackson
Ed Harris
Eva Mendes
Luis Guzmán
Keke Palmer
Maggie Lawson
Jose Pablo Cantillo
Productores: Michael P. Flannigan
Steve Golin
Lati Grobman
Samuel L. Jackson
Avi Lerner
Fotografía: Scott Kevan
Música: Richard Gibbs
Montaje: Brian Berdan
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2.007
Duración: 88 minutos
Edad: 13 años
Género: Crimen, Suspense
Distribuidora: Notro Films, S. L.
Estreno: 12-06-2.009
Página WEB: Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 5,823 Espectadores: 174.004
Vizcaya: 5,547 Recaudación: 1.009.834,61 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Índice de popularidad:
Sinopsis:
Si alguien muere en tu casa, la policía se lleva el cuerpo; casi todo el mundo sabe eso... pero son pocos los que reparan en que la limpieza de todo el desastre corre de tu cuenta. La mayoría no tienen arrestos para afrontar algo así, por lo que recurren a Tom Cutler. Tom es lo que se denomina un "limpiador," un hombre que no deja el más pequeño trazo de sangre, olor, o mancha, pero por encima de todo. Habiendo sido oficial en el departamento de policía de Nueva Jersey en Trenton, Tom ha visto lo suyo en lo referente a escenas de crimen dantescas, por lo que no ha sido ningún tipo de aversión hacia la sangre y las carnicerías lo que le ha llevado a su nueva profesión. Al contrario, más bien se trata de las cosas que no se pueden ver, y de las que no te atreves a hablar las que han llevado a Tom a su nueva ocupación, abandonando el cuerpo. Limpiar la suciedad física es un oficio decente, que le permite entrar en casa para criar a su hija Rose con la conciencia tranquila. Cuando recibe el encargo de limpiar la escena de un crimen brutal y sangriento acaecido en un barrio de clase alta, lo encara con la habitual actitud del trabajo rutinario. Hasta que Tom se da cuenta de que en ningún momento se ha comunicado a la policía el asesinato y de que lo que en realidad ha hecho es eliminar toda evidencia del mismo. La mujer que vive en la casa, la Sra. Ann Norcut, no tiene ni idea de que se haya cometido asesinato alguno entre las paredes de su hogar, sin embargo, lo que sí sabe es que su marido ha desaparecido.
Tras “Deep Blue Sea (1.999)” y “Memoria Letal (1.996)”, Samuel L. Jackson vuelve a colocarse a las ordenes de Renny Harlin en un thriller donde es el expolicía al cargo de una empresa especializada en escenas de crímenes. El negocio prospera hasta el día en el que, engañado por algo más que circunstancias, elimina antes de tiempo las pistas de un asesinato que todavía no ha sido investigado por la policía. Para no verse implicado, deberá resolver el caso a tiempo.
Crítica:
15.06.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Limpieza en seco
El realizador nórdico, afincado en Hollywood, Renny Harlin, continúa imperturbable ofreciéndonos una efectista filmografía, desde que debutó en el cine americano, allá por 1.988, con “Pesadilla en Elm Street IV”. Ahora, con “Cleaner”, se centra en las ímprobas tareas de limpieza emprendidas por un expeditivo 'ex policía', encargado de dejar como los chorros del oro escenarios de brutales crímenes pringados de sangre. Personaje encarnado con cierta pachorra por el todoterreno Samuel L. Jackson, que me recuerda en cierto modo a un sujeto de las mismas características, pero situado al otro lado de la ley, interpretado por Harvey Keitel, en la película de Quentin Tarantino, “Pulp Fiction”.
Porque “Cleaner” es un 'thriller' poco original, que sólo juega con un as en la manga: la presencia de la seductora Eva Mendes, mujer fatal de cuerpo entero, digna heredera de otras voluptuosas reinas del mal que han desfilado por la pantalla, desde que la vampiresa Rita Hayworth llevó a un amor de perdición a Orson Welles, en “La dama de Shanghai”. Un clima turbio, una fotografía contrastada y una escenografía troceada en exceso dan la medida de este producto de mero consumo, que pasó desapercibido durante su proyección en el Festival de Cine de San Sebastián.
Con obvia tendencia al videoclip, Harlin juega con todos y cada uno de los clichés del género, sin sacarles el debido partido, confiriendo por un lado una nerviosa parafernalia visual a las secuencias menos atractivas sobre el papel (en las que aparece otro actor de renombre, aquí poco aprovechado, Ed Harris), manipulando los puntos de vista con un entusiasmo digno de mejor causa. De modo que no sale demasiado bien parado de este ejercicio de equilibrio en la cuerda floja, entre el 'thriller' tradicional, el turbio melodrama pasional y el juego a tres bandas de los personajes. Agitado todo ello en el túrmix de una cámara desnortada, empeñada en enredar al espectador en una liante tela de araña.