La soledad llena de blancos.
El hombre viene
Con una lengua espiralada de silencio,
De su boca sólo brota una cesura flemática
Pero aprenderá a decir,
A ser un hombre de aquí,
Se poblará con nostalgia y con deseo.
El llanto sólo es el augurio.
Negras aves vuelan en la sombra de la espera,
Las vísceras hablan de frágil sangre,
De una melancolía resignada a morir.
Cortan el cordón dorado.
El ángel grita,
Un dolor despierta el corazón.
El reloj de arena comienza a correr el tiempo.