¡Buenas y primaverales tardes!
Ayer me envió una amiga este correo y me hizo mucha ilusión:
Hola Yasmina!! Mira, no se por qué pero mi maldito insomnio ha hecho que vea varios vídeos de mataderos y tal, me puse malísima, he tenido hasta pesadillas, nunca me había parado a verlos detenidamente... no sé... lo que sí sé es que me he despertado y ha sido como algo que he sentido dentro de mí. Y quiero empezar a realizar una alimentación vegana. Por saber si conoces algún blog o página donde pueda informarme bien de los productos, porque yo, por ejemplo, tomaba muchos lácteos y yogures y leche ya los consumo desde hace un tiempo de soja pero ¿el queso? Es que soy muy de queso jajajaja!!! bueno, pues eso, que si no es molestia me pases algo.
Bueno, yo me emocioné de más y le escribí un laaaargo mensaje, contándole un poquillo mi evolución, mis dudas, le di algunos consejillos y le mencioné algunos blogs; sobre todo, los que más sigo, ;)
Sé que todos los que somos vegetarianos/veganos hemos pasado por este proceso, estas dudas (yo, aún sigo preguntándome muchas cuestiones, aunque eso no es malo, ¿no?).
Lo mío fue, prácticamente, de un día para otro. Como bien cuentan en este correo, yo también 'desperté'. Sí es verdad que toda mi vida había sido una amante de los animales, defensora y luchadora por los derechos en general. Pero no fue hasta una tarde, que mi mente hizo ¡CLICK! y ya un nuevo mundo se abrió para mí y, por qué no, para los que me rodean. Empecé a ver la vida de otro color, me fijé en detalles que antes pasaba por alto, que obviaba. Y lo más sorprendente es que me encontraba bien, me sentía plena y llena de amor: más fuerte y más concienciada con el camino que quería tomar en la vida, más decidida para decir SÍ o NO.
Hay mucho material en la web, libros para consultar etc pero me apetecía escribir esta entrada y dar unos consejillos que a mí me sirvieron y que, desde mi poca experiencia, puedo aportar:
1. Este bonito proceso que comienzas es un canto a la vida. Levántate cada día con la mejor sonrisa, porque tu pequeño granito de arena suma un bien muy grande para la humanidad.
2. No te agobies al principio: leerás cosas contradictorias, te avasallarán con preguntas sin sentido y te asustarás con los planteamientos de algunos pero, sé firme. Come sano, variado, equilibrado y sé feliz. Como decía E. Bach: "Si seguimos nuestros propios instintos, nuestros propios deseos, nuestros propios pensamientos y nuestras propias aspiraciones, jamás conoceremos otra cosa que la felicidad o la salud."
3. Los alimentos que comemos nos 'afectan' más de lo que creemos. "Somos lo que comemos" es una frase que encierra muchas verdades y que nos vienen a decir que, además de por placer, el comer se tiene que convertir en un ritual de satisfacción a muchos niveles. Cocinar implica promover tu creatividad, originalidad, probar platos y combinar alimentos, especias, semillas o valorar nuevos sabores. Y ya, cocinar con tus hijos o tu pareja es un momento bonito para comunicarse, reír, jugar y aprender o hasta enamorarse. ¡Pongámosle sal a la vida! ¡Y cúrcuma, albahaca, hierbabuena! ¡Ja, ja, ja!
4. Acepta las críticas de los demás, aunque no las compartas. Expón tus ideales y rebate, pero no entres en lucha. Cada uno tenemos nuestros tiempos, nuestras creencias. "Yo soy yo y mis circunstancias". No juzgemos, pero defendamos nuestros ideales a ultranza. Creo que convencer al otro es más fácil si se hace de manera relajada pero segura. Yo ahora lo llevo mejor, pero al principio me enfadaba mucho: que si la típica bromita, las famosas preguntas etc. Ahora me río y hasta me divierte. Mis amigos de verdad o familia, acepta mi cambio y me ayuda en ello, así que, lo demás no me importa.
5. Las proteínas. O el calcio. Qué preocupados están por nosotros nuestros conocidos o familiares, cuando comemos mejor que la mayoría de omnívoros (y si encima comes ecológico, mejor). Nuestra alimentación es sana y está respaldada por la OMS. Ponle color a tu plato, aumenta el consumo de legumbres y combínalas con cereales, introduce nuevos productos o alimentos en tu dieta: frutos secos, semillas, algas, quinoa, harina de arroz, espelta, avena, soja, verdura de todas clases (mucha de hoja verde), frutas, alimentos integrales. Vamos, una dieta rica y sana. Haz ejercicio, pasea a tus perros, juega con tus gatos, etc.
6. Dale tiempo a los que quieres. Acabarán entendiéndote o, al menos, aceptando tu cambio. A mi abuela le llamó la atención que de un día para otro, las lentejas con chorizo ya no eran mis preferidas. :)
7. Lee, comparte tus pensamientos, investiga, reflexiona, ¡la información es esencial! Ahora, cuidado en dónde miras, a veces, es peor el remedio que la enfermedad.
8. Ser vegetariano/vegano no es caro ni difícil. Recuerdo cuando comía carne, que tenía el congelador lleno de carne o pescado congelado, que luego no consumía y tiraba. Ese dinero que gastaba, lo gasto ahora en otras cosas. Sí es caro comer siempre productos rápidos o envasados, pero comer algo excepcional como atún o queso vegano, no supone mucho. Hay muchas recetas y posibilidades para que con nuestras manos y maña imitemos sabores.
9. Ama a los animales. A tus animales. Trátalos como si fueran tu familia, porque lo son. Comparte con ellos horas de tu día y fíjate que su comportamiento no es tan distinto que el nuestro. Intenta educarlos desde el respeto, positivamente, sin castigos etc. En estas web que sigo hay información interesante: CalmaDogs, Yes&Click, Vida Natural Animal o Etología Familiar. Yo me estoy formando en terapias naturales aplicadas a animales y es un mundo que me apasiona; además, he descubierto las propiedades para nuestras mascotas con el masaje emocional, sobre todo, para trabajar el estrés o crear un vínculo más bonito con él.
10. Haz lo que el cuerpo y tu mente te pida. No te castigues si un día te apetece algún alimento 'prohibido', por decirlo así. No somos máquinas y, con el tiempo, estos alimentos no se echan de menos, comprendes que puedes vivir sin productos de origen animal y dejan de tener importancia para ti, pues detrás de su consumo hay unos intereses económicos, publicitarios, explotación, sufrimiento etc tan arraigados en nuestra sociedad, por desgracia. Al final, la humanidad deberá reflexionar y ver qué mundo está construyendo, destruyendo.
Gracias. Espero que me contéis vuestras experiencias y añadamos, entre todos, otros consejos.
¡Un beso!