Esta semana ha sido una semana de culminar en notaría algunas operaciones… A lo largo de mi vida profesional creo que he acudido a más de 500 firmas de escrituras de compraventa…lo que supone más de 500 historias, 500 circunstancias diferentes… y 500 ilusiones de compradores y vendedores que emprenden una nueva vida. Eso me hace reflexionar acerca de nuestro trabajo como inmobiliarios, ya que somos partícipes , en una época dificil como la que nos toca vivir, de proporcionar ilusiones a nuestros clientes.
Siempre espero y deseo que el comprador de esa propiedad la disfrute y sea muy feliz en ella, como es el caso de Carlos, en el piso de la Avenida de la Costa, o de Rubén con su flamante casa en Fano… gente de lo mejor que sólo se merece lo mejor…
Llegar a la notaría que todo esté preparado, que toda la documentación esté lista, que las dudas estén resueltas, que los términos del acuerdo estén conformes… son claves para que la transacción se produzca con éxito.
Con gente como Manuel, que deposita su total confianza, que se viene de Bilbao para hacer la operación e irse en el dia… cuando todo sale bien y cumplimos nuestro trabajo y además contribuimos a que nuestros clientes queden satisfechos, nos hace sentirnos felices y seguir luchando día a día , metro a metro, centímetro a centímetro… todo ello compartiendo operaciones propiedades en exclusiva con otros compañeros inmobiliarios con el único fin de prestar el mejor servicio a nuestros clientes.