Revista Jazz & Blues

Cliffhangers, macguffins y wertadas

Por Calvodemora

Cliffhangers, macguffins y wertadas
 No sé si prefiero los cliffhangers a los macguffins. De los primeros, amo esa sensación de cópula interrumpida, de folletín decimonónico, fascicular. De los segundos, amo su vacío absoluto, toda esa evidencia de hueco sobre el que se edifica el mundo. No sé si soy de J.J. Abrams o de Alfred Hitchcock. No sé si me entusiasma más Jack Bauer o Nicholas Brody. Nada distinto a lo que hacían los clásicos. Revisen Los miserables. Es un cliffhanger absoluto.  Esa manera de cerrar un capítulo, esa miel en los labios, esa especie de erotismo metalingüístico. Revisen Lovecraft ahora. Es un macguffin absoluto. Ese miedo ancestral, larvado, del que no sabemos mucho y del que no debemos saber nada más para que todo funcione. No han inventado nada estos geniecillos de la Fox. Ni Hitch fue padre de su propia criatura. Todo están en los griegos. Todo está en la poesía latina. Y quiere Wert jodernos todo eso. Vamos, hombre. Viva Ulises. Viva George Kaplan.

Volver a la Portada de Logo Paperblog