El clima laboral se entiende como el conjunto de condiciones sociales y psicológicas que caracterizan a la empresa, y que repercuten de manera directa en el desempeño de los empleados. Nos podemos referir como clima laboral también al medio ambiente, ya sea físico como humano, donde se desarrollan las diferentes tareas que requiere un trabajo. Es importante destacar que este término incluye tanto la relación como los demás compañeros de trabajo como con el entorno en sí donde se desarrollan las labores.
La calidad de este clima influye directamente en la satisfacción de los trabajadores y por lo tanto en la productividad empresarial. Por lo tanto, mientras que un buen clima se orienta hacia los objetivos y se encamina a lograrlos, un mal clima destruye el ambiente de trabajo ocasionando situaciones de conflicto, malestar y generando un bajo rendimiento entre los trabajadores.
Desde la Psicología Positiva se utilizan diversos recursos para mejorar el clima laboral y así aumentar tanto la satisfacción de los trabajadores como la productividad de la empresa, generando beneficios de forma bilateral. Se ha demostrado que hay 7 componentes que contribuyen al buen funcionamiento de un equipo de trabajo:
1. La identificación como equipo.
2. Motivación.
3. La conciencia emocional.
4. La comunicación.
5. La tolerancia del estrés.
6. La capacidad de resolver conflictos.
7. El buen humor