Harvey, Irma, Jose, Maria, son solo una muestra de los impactos que pueden tener este tipo de sistemas climatológicos sobre las regiones. A pesar que Venezuela solamente tiene 4,9% de probabilidad de ser impactada por un huracán de este tipo, no queda exenta de que suceda. ¿Pero estamos preparados?, ¿existe una cultura preventiva en el país?. El meteorólogo profesional y climatólogo, Luis Vargas, nos explica todas las implicaciones de estos sistemas.
-1. ¿Por qué hay eventos climáticos, como Irma, con más frecuencia?
-Porque estamos en la temporada de huracanes que se fue intensificando este año 2017, eso motivado al calentamiento de las aguas del Atlántico.
A finales de 2016 y principios de 2017 tuvimos una Niña debilitada, que esto consiste en el enfriamiento de las aguas del Pacífico y un calentamiento por encima de lo normal de las aguas del Atlántico, que incluyen el Mar Caribe y el Golfo de México. Esto duró hasta febrero de 2017 (La Niña), luego hemos entrado en una fase neutral que nos indica que todo vuelve a la normalidad, es decir, deberíamos tener las temperaturas habituales. Sin embargo, a mitad de año se está dando indicios que nuevamente se enfrían las aguas del Pacífico oriental-ecuatorial (costas cercanas a Perú, Ecuador). Si ellas se enfrían quiere decir que el Atlántico vuelve a tener temperaturas cálidas.
El Atlántico en los meses de septiembre y octubre presenta lo que se conoce como el pico de la temporada, que es la época donde hay mayor número de huracanes. Sin embargo, estas aguas del Atlántico están calentándose nuevamente, tenemos alrededor de un grado centígrado por encima de lo normal y ese calentamiento es el combustible para estos sistemas.
-¿Por qué cada vez estamos viendo más huracanes de categorías 5?
-Nos llama la atención los récords que se están rompiendo estos huracanes. En el caso de Irma, tuvimos récord siendo este el sistema que más tiempo ha permanecido con vientos sostenidos de 295 kilómetros por hora, esto lo hizo durante 45 horas seguidas. Eso no lo había ningún huracán anteriormente. Está rompiendo récord dentro los tres primeros huracanes de categoría 5.
En el caso de Maria, es un sistema que se forma al Este de las Antillas menores y se tenía previsto que impactara la zona de Dominica como lo hizo, pero dentro de la categoría 1 y 2; sin embargo, nos asombró que se intensificó en tal magnitud que pasó a una categoría de huracán mayor.
Comparto la opinión de algunos expertos que las aguas del Atlántico las tenemos más cálidas. Pienso que no todo es por el cambio climático, pudiera ser una parte de esos ingredientes, pero también índice las variables climáticas. Existe un 60% de probabilidades de que este año volvamos a tener La Niña, a partir del próximo trimestre. Quiere decir que las aguas del Atlántico van a seguir con temperaturas por encima de lo normal.
-¿Qué características tiene un huracán de categoría 5?
-Primero debe ser un sistema con vientos sostenidos por encima de los 252 kilómetros por hora, por más de un minuto de tiempo. Son sistemas que ocupan más de 700 kilómetros cuadrados de diámetro. Por ejemplo, solo el ojo del huracán Irma llegó a medir 60 kilómetros. Los efectos son completamente catastróficos, con muchas probabilidades de destrucción, a parte de los fuertes vientos (...).
-¿Qué riesgo tienen las costas venezolanas de ser impactada por un huracán?
-Venezuela tiene solo un 4,9% de probabilidad de ser impactada directamente por un sistema de este tipo, es un porcentaje bastante bajo. Sin embargo, no estamos exentos porque estamos en todo el callejón del pasaje de estos sistemas. Este año tuvimos la tormenta Bret, en junio, una tormenta que impacto Sucre y Nueva Esparta, lo que sugiere que ese porcentaje del 4,9% puede ir variando con el tiempo porque estos sistemas están formándose a menor latitud. Debido a esto tenemos que empezar a tener una cultura preventiva.
- ¿Qué tan importante es la cultura preventiva cuando se enfrenta un fenómeno como este?
-En Venezuela se debe aplicar a todos los niveles escolar, universitario, laboral. Actualmente, creo que la información está llegando de manera más continua a toda la población, sobre todo a través de las redes sociales.
Tenemos que informarnos cada día más sobre las probabilidades de que un evento de este tipo nos impacte a futuro. Enseñar desde los más niños qué hacer es importante.
-¿Cómo se escogen los nombres de los huracanes?
-Apenas vamos por Maria, estamos hablando de la letra M. Son seis listas de nombre diseñadas que datan de 1978, que se repiten cada seis años, donde se intercala el nombre de un hombre con una mujer en orden alfabético desde la A hasta la W, pero algunas letras fueron eliminadas y se escogieron solo 21 letras. Esto lo hizo el Comité Internacional de Huracanes. Esta lista del 2017 la volveremos a ver en el año 2023.
La única forma que no veamos un nombre de estos nuevamente en la lista, es que el sistema haya producido un efecto catastrófico y lo hayan eliminado, como ocurrió con Katrina, o con la tormenta Irene, precisamente por Irene este año se anexo Irma que vino a sustituir a Irene en 2011.
-Usted está hablando de La Niña nuevamente, ¿cómo afectará al país?
-Históricamente cada vez que se da La Niña en Venezuela se presenta precipitaciones por encima de lo habitual. Esto no quiere decir que va llover muchísimo, no necesariamente. Por ejemplo, si Maracaibo tiene de promedio para el mes de noviembre que llueva unos 50 milímetros va a llover 70 o 80 milímetros. Pero esto depende de la intensidad con la que se presente esta variable climatológica, a esta fecha (mediados de septiembre) no existe un modelo que nos asegure a nosotros con qué intensidad pudiera presentarse el fenómeno, tenemos que esperar ya el mes próximo a ver con qué intensidad y empezar a correr modelos para ver cuál es la intensidad que tendrá a nivel global.