Hoy vamos a aprender a clonar tomateras, una práctica muy recomendada para esos pequeños huertos de ciudad o incluso para un rincón en tu jardín. Vamos a aprender a clonar cualquier tipo de tomatera y conoceremos las ventajas de este método, llamado clonación por esquejes sumergidos.
Lo primero que voy a recomendaros es que controléis que la planta de tomate, de la cual sacaremos una rama o un hijuelo, esté saludable y libre de cualquier enfermedad, también fijaros que tiene ramas fuertes.
Para realizar nuestro clon cortaremos un trozo de la planta con hojas. Esta rama se tiene que cortar en diagonal, después, hay que raspar un poco la zona del tallo más cercana al corte. Esto sirve para estimular el crecimiento de nuevas y vigorosas raíces.
Una vez seleccionados los ejemplares más sanos y las ramas más vigorosas quitamos hojas (hasta dejar un trozo de unos 2 centímetros libres de hojas, mas o menos). Estos tallos los meteremos en un tarro con agua normal y, en cuestión de 7 a 8 días, verás cómo empiezan a salir raíces por toda su parte inferior.
Y listo, ya tendrás tu nuevos clones idénticos a la planta madre. En el siguiente vídeo os enseño el proceso que acabo de explicar. Os recomiendo que lo veáis para que aprendáis la forma correcta para clonar tomateras. Seguro que os quedaréis tan alucinados como yo cuando vi que funcionaba.
Como podéis ver ciertas plantas como las tomateras no necesitan ningún tipo de enraizante, toda persona que os asegure eso está mintiendo. Espero que os sea de utilidad y no olvidéis compartirlo en vuestras redes sociales, ya que estaréis ayudando un montón a nuestro proyecto.