Atrevido debut en la dirección de Billy Senese que usa la clonación humana para adaptar de un modo actualizado y novedoso la archiconocida novela de Frankenstein mostrándonos como los monstruos no se crean solamente en un laboratorio, si no que surgen también del fanatismo de la sociedad o de las ambiciones profesionales del propio individuo. Este es el enfoque ético de una escueta película que también ofrece grandes, y en ocasiones demasiado alargadas, dosis de suspense y algunas escenas de miedo realmente crudas que en conjunto sirven para plantear un debate moral que no dejará indiferente a nadie.
Mi puntuación: 6/10