Club Voleibol Sant Pere i Sant Pau: "chapeau"

Estamos en el mes de abril y entramos en la fase definitiva de muchas de las competiciones en juego. En otras, en cambio, para algunos equipos la temporada regular ya ha finalizado. Este es el caso de uno de los equipos más representativos, que no más valorados, del deporte de la ciudad de Tarragona, el Club Voleibol Sant Pere i Sant Pau.
Perteneciente al barrio de Tarragona del mismo nombre el equipo masculino de voleibol finalizó el pasado fin de semana su andadura, por esta temporada, en la Superliga Nacional de Voleibol, o sea, la máxima categoría de este deporte a nivel español.
Después de un verano muy complicado para la entidad en que por problemas económicos, cómo no, estuvo al borde de la quiebra y a punto de desaparecer se preveía una temporada muy dificil en que con un presupuesto muy bajo el único objetivo, y difícil de cumplir, era el poder mantenerse en la Superliga. Este objetivo chocaba un poco con el resultado del equipo logrado la temporada pasada, el mejor en toda su historia, cuando consiguió ser el tercer mejor conjunto de España de voleibol, solo por detrás del Club Voleibol Teruel y el Unicaja Almería, o lo que es lo mismo, el Barça y el Madrid de fútbol.
Pues bien, no solo se ha conseguido el objetivo de salvarse sino que además se clasificaron en la liga regular en la posición séptima cosa que les valió para jugar de nuevo los play-off para el título. Esto era mucho más de lo que se había pedido antes de comenzar la temporada. En estos cuartos nos tocó a uno de los gallitos, el CV Teruel el cual se deshizo cómodamente de nuestro equipo.
Esta eliminación, esperada por otra parte, no empaña el trabajo realizado por todo el equipo del barrio cooperativista, en el cual tuve el gusto de vivir durante siete años, y desde Nàstic Grana solamente quiero rendir este pequeño homenaje al gran éxito conseguido, con los pocos medios disponibles, a este gran equipo de nuestra ciudad que ha demostrado que con trabajo, esfuerzo e ilusión se pueden conseguir citas impensables. También quiero felicitar en particular a mi compañera de trabajo, Rosa Mari, quien posiblemente ha sido una de las mujeres más felices, junto a su familia, toda ella relaciona con el club, en este final de temporada.