Llega la Navidad. Es tiempo de regalos y, para los amantes de la lectura, de fijar sus ojos en esos enormes volúmenes repletos de ilustraciones, ya sean de arte, de arquitectura o de ciencia. También se reeditan los clásicos en ediciones de lujo (yo ya le he echado el ojo a nuevas traducciones de Balzac) y las librerías son locales más tentadores que nunca.
Pero, después de todo, diciembre es un buen mes para reivindicar a los libros de segunda mano, aquellos que llegan a nosotros con el espíritu de antiguos lectores, con sus anotaciones e incluso con algún papel - calendarios, tarjetas de visitas, facturas, cartas... - entre sus páginas. A veces huelen un poco a humedad, en ocasiones su aroma nos remite a otra época o incluso el olfato puede percibirlos como si fueran nuevos. A todos nos produce placer quitar el plástico de un grueso volumen de tapas duras recién comprado, pero también nos gusta acariciar las arrugas que los avatares del tiempo han producido en ciertos ejemplares, sobre todo cuando son muy antiguos. Y qué decir del placer de entrar en una librería de lance... Pero eso queda para otra ocasión.
Para los clubes de lectura malagueños, diciembre es un mes de reducción muy acusada de la actividad. Muchos se toman un merecido descanso. Otros continuan sus actividades a medio gas:
En el club de lectura de la Biblioteca Provincial, un libro de un autor tristemente desaparecido no hace mucho: José Luis Sampedro con La sonrisa etrusca.
En el club de lectura de la Biblioteca Cristóbal Cuevas, otro veterano de nuestras letras que, lamentablemente, también acaba de desaparecer. Homenajearemos a Ramiro Pinilla con la lectura de Antonio B. el Ruso, ciudadano de tercera.
En el club de lectura de Más Libros Libres, un clásico del terror y del misterio que siempre vuelve: Otra vuelta de tuerca de Henry James.
En el club de ensayo de Más Libros Libres, un libro que relata unos hechos terribles desde una perspectiva esperanzadora: El hombre en busca de sentido, de Victor Frankl.
En el ciclo de Literatura y cine, nos acercamos a una obra maestra que gozó de una más que aceptable adaptación cinematográfica: El nombre de la rosa, de Umberto Eco.
Y en el cineforum del Ateneo de Málaga, disfrutarán (nosotros los hicimos no hace mucho), con El séptimo sello, de Ingmar Bergman.
Qué pasen unas felices fiestas y que entre sus propósitos de año nuevo no falte el de leer más libros que éste. ¡Un abrazo a todos los lectores!