Esta semana que termina hemos tenido un debate al Fiscal General de la Nación ante el Senado de la República. En estricto sentido, por razones de tiempo, primero conocí las reacciones de prensa y usuarios en Facebook y Twitter. A raíz de lo que leí, procedí a revisar una a una las intervenciones de los tres citantes, así como la del mismo Fiscal General de la Nación. Tras culminar el ejercicio, he terminado perplejo al releer las reacciones de una gran mayoría en la prensa, y en redes sociales.
A continuación, un pequeño análisis de cosas que debieron haber visto, y por lo visto no vieron:
1) El objeto del debate era establecer la incapacidad ética y legal de Néstor Humberto Martínez Neira (en adelante "NHMN") para ser Fiscal General de la Nación por su conocimiento previo de delitos en el caso de la Ruta del Sol, que le fueran confesados por Jorge Enrique Pizano. Ante intervenciones con duración promedio de una hora cada una, es fácil perderse dentro del mismo, pero de ahí a decir que el Fiscal NHMN fue el ganador del debate, es ridículo. Hizo una gran defensa, pero de algo distinto por lo cual se le atacaba.
Si en un examen en la universidad, a uno le preguntan una cosa, y responde magistralmente otra distinta, igual pierde el examen. El debate no era contra la Fiscalía, ni contra los fiscales, ni se centraba en el avance de las investigaciones, sino en la inposibilidad de que NHMN sea fiscal, por su conocimiento y participación previa en hechos que hoy son objeto de investigación, sin que jamás los hubiera puesto en conocimiento.
2) Aún si fuera cierto que el debate versaba sobre la gestión de los fiscales encargados de investigar los escándalos de Odebrecht, aun así saldría rajado NHMN. Los grandes resultados que mostró el Fiscal en cuanto a capturas y condenas, corresponden a casos que no son de competencia de la Fiscalía sino de la Corte Suprema de Justicia. Compulsar copias para que otros investiguen, no son triunfos, y no debería presentarlos como tales. En derecho penal es clara la responsabilidad de personas cuando los delitos se dan en estructuras formales o informales organizadas de poder. Y a pesar de no ser penalista, siempre contó con la asesoría de un penalista (cuyo nombre nunca mencionó, por cierto). En consecuencia, no puede alegar su desconocimiento como excusa.
3) "Sabemos en lo que están, Senadores"; "Sabemos que se reunió con Andrade" y otras frases similares, son indicativas que NHMN está usando el poder de la Fiscalía para vigilar a sus adversarios políticos. Utilizar la institucion para fines personales es peligroso. Igual lo hizo Montealegre, pero al menos él no lo confesó en público. Martínez perdió la compostura por completo y se dedicó al ataque personal, la mofa y la cizaña.
4) Pregunta jurídica: ¿Cómo un fiscal que se declara impedido frente a las investigaciones de Odebrecht, llega a un debate con varias piezas procesales de esas investigaciones? Esto se lo pusieron de presente sus contradictores, ante lo cual la respuesta del Fiscal fue que él no está impedido cuando se trata de salvaguardar su honra. En consecuencia, el señor Fiscal se acaba de inventar un nuevo régimen de impedimentos y recusaciones: el funcionario impedido, lo estará para todo lo concerciente al conocimiento de la investigación... excepto cuando quiera defender su honra. (¡!)
Imagen tomada de: www.eltiempo.com
5) Desde el punto de vista retórico (es decir, qué se va a decir y cómo) estuvo mucho mejor preparado el debate de los citantes que el de NHMN. Hablaron lo que tenían que hablar. Mostraron documentos, retomaron las entrevistas de Jorge Enrique Pizano, y se centraron en lo que se debían centrar, la contradicción entre el actuar de NHMN (el abogado), NHMN (el fiscal que es) y NHMN (el fiscal que debería ser). Lamentablemente pierde mucha fuerza el mensaje cuando se le ata a temas políticos que no tienen relevancia.
6) El video de Petro: ¿Cómo reivindica al Fiscal que cojan a Petro con las manos en la masa? No lo hace. Se trata de la puesta en escena de una falacia ad hominem, que en términos reales lo que busca es invalidar un argumento, por un ataque contra la persona que lo presenta. Cualquiera que maneje nociones básicas de argumentación, sabe que una falacia no tumba un argumento. Eso, sin embargo, no quiere decir que el video pierda validez. Desde el punto de vista político, un verdadero golazo a Petro.
7) Desde el punto de vista de la oratoria, a NHMN se le nota la cancha de abogado litigante y consultor. Ya hemos visto cómo muchas personas creen que él ganó, y si uno analiza el planteamiento de la defensa, la estructura de intervención fue muy buena. Los textos clásicos de oratoria exigen que se logre cautivar al auditorio, intentar ganarse el favor del mismo, plantear su defensa y desacreditar al oponente. Todo eso lo hizo muy bien NHMN. Cualquiera que no conozca esa estructura, seguramente sintió los efectos que genera eso en los sentimientos del auditorio. Por ejemplo, plantear a Pizano como su gran amigo, busca que las personas que le creen al difunto se simpaticen con él. Plantear que el ataque no es contra él sino contra la Fiscalía y los fiscales investigadores busca generar la sensación de que es un ataque ilegítimo, pero igualmente le habilita toda una línea de defensa, porque si se observa bien, la defensa del Fiscal se basó en los avances que han tenido las investigaciones desde que él es Fiscal (cuestión que NO era el tema del debate).
8) A nadie parece importarle de dónde salieron las comunicaciones de Andrade y su primo Luis Alberto Moreno. Tampoco de dónde salieron los audios de Pizano que mostró. Sabemos que le hacen seguimientos a sus opositores, y que los escuchan, porque "sabe en qué andan". Le mostro al mundo cual es el peso real de un impedimento de un Fiscal. Para su defensa logró conocer los datos minuciosos de todos los procesos que teóricamente no debería conocer, manejar ni liderar. Mostró que su impedimento es de mentiras, y tiene toda la intención de continuar incidiendo directamente en esas investigaciones.
Conclusión:
NHMN logró algo asombroso: lo que en un inicio era un debate de naturaleza ética y política, tiene ahora todo un contenido jurídico debido a toda la cantidad de estupideces logró hacer para defenderse de algo distinto a lo que se le estaba acusando. Amenazó a sus opositores, demostró que su impedimento no fue, ni es ni será real, y que los únicos triunfos jurídicos traducidos en materia de condena, se han dado a nivel de Corte Suprema de Justicia, y no de Fiscalía. Cuando más calma y frialdad se requería para actuar y responder, acudió a la risa burlona, a la amenaza, al grito herido y se notó completamente desencajado, como si hubiera bebido tres litros de bebidas energizantes antes de pararse a hablar. Su intervención fue lastimosa, y salvo los que son radicales defensores de él (que por definición no podrán nunca ser convencidos de nada distinto a su amor fanático), nadie objetivo puede decir que se defendió bien.
Adenda:
La mise en scene de un florido discurso con proliferación de calificativos lechuguinos al detal en aras de la consecución de propósitos insidiosos, melifluos e inconfesables no torna un argumento lánguido en uno adamantino, ergo más allá de ser sonoramente deslumbrante, flaco favor le brinda a un orador pasar del exordio a la perorata con adjetivos que no deslumbran mas sí estorban. Para la muestra, un botón...