Esta semana entre tanto movimiento que se ha juntado me he visto en la penosa necesidad de pasar por alto algunos acontecimientos que en otras circunstancias habrían tenido un oportuno análisis, o al menos un comentario pertinente en este espacio.Entre el cumplimiento de las obligaciones de mi alter ego, así como el dedicar el tiempo necesario para mantenerme al día en el blog y en www.noticias.com.co ha sido inmensamente refrescante contactarme con los amigos Gonzalo Ramírez Cleves y Mariana Jaramillo, con quienes he logrado entablar una bonita amistad a nivel virtual y a nivel presencial.
La gran sorpresa de la noche fue que la llamada tenía la intención de invitarme a compartir con ellos una salida de bienvenida al amigo argentino Lucas Arrimada.Para quienes no han tenido la oportunidad de conocer a Lucas, él es un abogado argentino, Doctor (ya casi) en Derecho y coadministrador del blog “Seminario de Teoría Constitucional y Filosofía Política”, que administra con el conocido profesor Roberto Gargarella.
Creo que al momento de ser presentados, no sería fácil para un asistente establecer quién de los dos se encontraba más sorprendido.Personalmente, creo que él ganó en el ‘sorpresómetro’ pero no por mucho.Me enteré esa noche, porque no lo sabía con anterioridad, que el colega argentino se encontraba en la ciudad participando en el marco del IV Encuentro de la Red Europea de Política Latinamericana (REPLA).¡Bien por él!Me alegra saber que a los conocidos, juiciosos y aplicados, les va bien.
Es noche tuve la oportunidad de compartir un par de cervezas con Leonardo García Jaramillo,al igual que con Lucas, Mariana y Gonzalo.Hablamos de fútbol (a pesar de que el tema era de delicada aproximación con el amigo argentino por razones conocidas por todos), de política, y por supuesto, de derecho y de blogs.Repasamos algunas inquietudes relacionadas con el libro del I Encuentro de Blawgers.En un mes aproximadamente (el 12 de Agosto) se cumple ya un año de la celebración de ese memorable encuentro.Tocamos temas como el título del libro y las dificultades que se han generado en torno al mismo, las traducciones de artículos extranjeros, y por supuesto, de las ponencias de los colegas que participaron en su elaboración.
Más allá del tema social y lúdico, que por supuesto no puede despreciarse, considero oportuno aquí referirme a un par de temas que tratamos con el amigo Lucas Arrimada, en aras de poder compartir con ustedes la visión de un abogado joven pero brillante, que tiene mucho por ofrecer a Argentina, a Latinoamérica y al mundo.
En primer lugar, me dejó altamente impactado la forma como las fronteras pueden refractar la visión que se puede llegar a tener de las instituciones de otro país.En Colombia, es usual ver a la Corte argentina como un ejemplo en casi todos los sentidos, disimulando u obviando algunos aspectos que evidentemente ellos no ignoran.Recuerdo, específicamente, haberle preguntado al compañero argentino acerca de su visión de la Corte de su país.El tema surgió principalmente porque ese ha sido objeto de su estudio y parte de su ponencia en el evento que se llevó a cabo en Bogotá.
Su visión, al ser atendida por mí, pareciera no ser demasiado distinta de la que manejamos algunos en el país respecto de nuestra propia Corte.Particularmente me llamó la atención el énfasis que hizo Lucas en cuanto al ‘presidencialismo’ al interior de la Corte, y la manera en que el cargo de Presidente de esa corporación tiene una connotación política insospechada, y que no debe desdeñarse.Al ahondar un poco en el tema, Lucas brindó un par de ejemplos acerca de la manera como la política (o mejor, la postura política de sus miembros) afecta el contenido de sus decisiones.Inmediatamente solicité que se comparara con el conocido pronunciamiento de Citizens United en los Estados Unidos, que generó un choque entre el Gobierno de Obama y la Corte de su país.
Aparentemente, aunque el tema no fue aceptado de manera absoluta, existe un estudio previo de las decisiones en Argentina que se fundamenta en el análisis consecuencialista de las decisiones a tomar.En otras palabras, las decisiones en ese país no se toman exclusivamente atendiendo el tenor de la Constitución y de la Ley, sino que se ponderan las ‘externalidades’ (por utilizar términos económicos) que se pudieran generar como consecuencia de la decisión.Recordamos los asistentes los fallos en Colombia sobre la inconstitucionalidad de la declaratoria de emergencia económica y social relacionada con la crisis en materia de salud, en donde nuestra Corte Constitucional consideró que la medida era inconstitucional pero prorrogó durante un corto tiempo, algunas de esas medidas inconstitucionales (¡!).En Colombia hemos estado acostumbrados a conocer sobre la Corte en algunos temas, pero particularmente nos encontramos con reportes constantes sobre algunos de sus miembros, como es el caso del renombrado penalista Eugenio Raúl Zaffaroni.Sin embargo, mucho de lo que ocurre a diario, y las consecuencias de su actuar, pasan desapercibidas aquí.
Esto último me llevó a reflexionar, aunque no hiciera públicos mis pensamientos, acerca del alcance que tienen los votos de confianza en las instituciones, cuando han sido emitidos por personas o instituciones de otros países.El tema no es simplemente teórico, pues evidentemente estos votos de confianza, o incluso las manifestaciones de admiración y respeto, traen consigo importantes consecuencias en materia de credibilidad y respaldo a nivel interno.No en vano, el Presidente electo de los colombianos hizo particular énfasis en los diversos espaldarazos a nivel interior y exterior que recibieron sus programas y gestiones a lo largo de su vida pública.Insisto en que la visión internacional de las políticas de un país, o de las decisiones judiciales de un país, normalmente no han sido verificadas en su total dimensión por quienes apoyan o rechazan aquellas.
En Colombia, nos sorprendemos porque en otros países avalan tesis de los grupos guerrilleros, o porque cuestionan otras políticas de amplio respaldo aquí.Es altamente probable que muchas de esas posturas sean posturas desinformadas.En el país recientemente vivimos esta situación con la implantación del modelo penal acusatorio en el país, que venía avalado por muchas latitudes.Hoy sentimos las repercusiones de la implantación de ese modelo sin haberlo estudiado a fondo en el país, basado en propaganda positiva, pero no debidamente informada.Actualmente, el tema de moda es la contratación estatal, y recientemente se han escuchado voces que propugnan por adoptar modelos que en otros países han sido exitosos.El riesgo jurídico de adoptar esos modelos sin estudiar su impacto a nivel nacional, podría ser desastroso.Sin embargo, la publicidad actualmente es la que manda, y por ahora, esos modelos siguen siendo “geniales”.
Me gustaría hacer especial referencia a otro tema que se trató esa noche, acerca del impacto que han logrado tener en algunos casos, los blogs jurídicos a nivel de administración de justicia o de política en la Argentina. Lucas mencionó el caso del colega Gustavo Arballo, y cómo unos de sus ingresos en su blog (www.saberderecho.com) han llegado a tener impacto real en la toma de decisiones por parte de algunos jueces en ese país.Por supuesto, el tema ha sido menor, pero no por ello, debe dejar de resaltarse. En Colombia, el ejercicio sigue siendo subvalorado, y sería interesante que los administradores de justicia reconocieran en los espacios de la blogósfera, a interlocutores válidos con argumentos que pueden ser acogidos, o no, pero que deberían ser tenidos en cuenta.
Por último, estimo necesario desde ya, ayudar a impulsar la iniciativa de que se genera un II Encuentro de Blawgers en Argentina el año entrante.El que se encontraba pronosticado este año en Brasil no se pudo dar por diversas razones, pero no por ello vamos a desfallecer.El núcleo se mantiene vivo y mientras nos mantengamos fieles los unos a los otros, y a la iniciativa de opinar y analizar en el ciberespacio, la iniciativa cuenta con mi apoyo y con los esfuerzos que se requieran para verla traducida en un evento real y memorable.
Al amigo Lucas, mis mejores deseos en sus estudios y en su promisoria trayectoria profesional.A Leonardo, ha sido un placer conocerlo y compartir con él diferentes puntos de vista.A Mariana y Gonzalo, como siempre, gracias por seguir manteniendo viva la esencia y por su entrañable amistad.