Tal vez el problema es la falta de enfoque en la información acerca de qué es lo que causa el calentamiento de la atmósfera. Si bien en este blog hemos hablado de la Huella Ecológica; para la mayoría de las personas no queda claro porqué TODO lo que hacemos genera un impacto en el medio ambiente. La respuesta es el CO2.
Cada acción, cada persona, cada evento… todo emite una determinada cantidad de dióxido de carbono. Hasta enviar un e-mail supone un gasto en CO2, y por supuesto hacerse un té, usar una servilleta de papel o llamar por teléfono.
Para saber cuál es el gasto en dióxido en diferentes actividades, especialmente aquellas que producen más impacto, como el transporte, juega con esta interesante aplicación patrocinada por GE. En la aplicación sólo coloca la cantidad de CO2 y te indicará cuánto genera cada actividad. En la gráfica el ejercicio se hizo con 1 tonelada de CO2 y el resultado es que una persona promedio en el planeta genera 7 toneladas de CO2 al año; pero no es la misma generación en EEUU que en Inglaterra o en China.
El dióxido de carbono (CO2) es un gas de efecto invernadero que preocupa a los expertos del clima porque puede permanecer en la atmósfera durante muchos siglos, y los estudios han indicado que los humanos ya hemos hecho subir de modo significativo durante décadas esos niveles mediante la quema de combustibles fósiles. Además, el dióxido de carbono es, con mucho, el gas de efecto invernadero liberado por el Hombre que más abunda en la atmósfera.
Las investigaciones publicadas previamente muestran que se llegará a un umbral muy peligroso del calentamiento global si el dióxido de carbono en la atmósfera excede una concentración de aproximadamente 450 partes por millón. Eso es equivalente a un aumento del 61 por ciento con respecto al nivel preindustrial de 280 partes por millón, pero sólo un 17 por ciento más que el nivel actual de 385 partes por millón.
Fuentes de producción de CO2 y lugares de absorción, en 2003. (Foto: NASA)
Para entender mejor la posible trayectoria futura del dióxido de carbono, Kharecha y Hansen idearon cinco escenarios de emisiones de dióxido de carbono. Cada escenario refleja una estimación diferente para el pico máximo de producción global de combustibles fósiles, cuya fecha depende del tamaño de las reservas, la viabilidad de explotar yacimientos pobres o con los que resulte difícil trabajar, y la tecnología.Uno de los escenarios considera una situación en la que las emisiones ocasionadas por el carbón mineral son reducidas primero por los países desarrollados a partir del 2013 y luego por los países en vías de desarrollo una década después, llegando alrededor del 2050 a la eliminación total de las emisiones a la atmósfera producidas por la quema de carbón. La reducción de las emisiones a la atmósfera puede producirse por la paulatina reducción del consumo de carbón o mediante la captura y secuestro del dióxido de carbono antes de que alcance la atmósfera.
Como el carbón genera mucho más CO2 que el petróleo y el gas, reducir sus emisiones es absolutamente esencial para evitar alcanzar esa línea roja de las 450 partes por millón en la concentración atmosférica del dióxido de carbono. "La estrategia de mitigación más importante que recomendamos, la eliminación total dentro de las próximas décadas de las emisiones de dióxido de carbono generadas por el carbón, es posible usando tecnologías actuales o que estarán disponibles dentro de poco tiempo", señala Kharecha.
Para terminar este artículo, les dejamos con el video del destacado climatólogo James Hansen, quien cuenta la historia de su participación en la ciencia y el debate sobre el cambio climático mundial. Al hacerlo, destaca la abrumadora evidencia que existe respecto del cambio que está ocurriendo y por qué eso le provoca una gran preocupación por el futuro.