Este año en el festival californiano, han sonado y sonarán grupos tan potentes como Pulp, Artic Monkeys, Radiohead, David Guetta, Doctor P... entre otros muchos.
Pero lo que más suena, de lo que más se habla siempre, no es de ellos, si no de las celebrities que asisten.
En anteriores ediciones, muchas celebrities nos han dejado claro, que se puede llevar un look festivalero cómodo y ponible e ir fantástica. Me temo que de momento, este año es algo que no se va a repetir.
Lo más doloroso ha sido ver a Kate Bosworth, una habitual del festival, que otros años nos ha dejado siempre con una sonrisa de satisfacción y este año es más una mueca de extrañez.
Lo mismo sucede con Emma Watson, cuyos looks suelen encantarme y que está claro que esta vez o estaba ya de resaca o se ha olvidado su varita mágica en Londres.
Y luego ya, las horteras de siempre.
De Katy Perry me espanta absolutamente todo menos el color de pelo, que me encanta. Pero nena, tendrás un tipazo pero ¡así no!
Vanessa Hudgens, con unos kilos de más, un maquillaje raruno, un vestido feo feo feo y nada favorecedor, esas medias de profesional, el gorro y las botas de pescar, estaba para devolverla al servicio técnico de la factoria Disney.
Y bueno Kesha...es Kesha...¿qué esperábais?
Pero la reina, como siempre, la barbie poligonera, la hortera por antonomasia, Paris Hilton. No defraudó a nadie.
¡Ole tú bonica!
En fin...voy a intentar no oír hoy ninguna canción depresiva de Radiohead no sea que me entre el bajón.
Besitos que hacen ruidito al andar.