Revista Coaching

Coaching Empresarial

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Coaching Empresarial

La efectividad de cualquier gestión empresaria depende más de la manera consciente en que se relacionan las personas entre ellas y con los recursos disponibles, que de los talentos unitarios o de la implementación de la mejor de las tecnologías informáticas.

El modelo de gestión que prevaleciera durante gran parte del siglo XX está dando señales inequívocas de obsolescencia, y aun sabiendo que no funciona, todavía la mayoría de las compañías y profesionales se encuentran atrapados en él y no saben por cuál sustituirlo.

Nos dirigimos a todos aquellos que sienten esta crisis aunque todavía no puedan cuantificarla como para que figure en los balances (desconfianza, incomunicación, necedad, individualismo, resentimiento, soberbia, miedo, corrupción, etc.) y se consideran a sí mismos capaces de ser artífices y liderar una nueva manera de hacer empresa.

La propuesta de Coaching Empresarial Consciente se inscribe como una respuesta integral a estos desafíos, aportando un conjunto de metodologías y herramientas que permiten a los ejecutivos de los niveles estratégico, directivo y operativo dotarse de la agudeza y flexibilidad necesarias para lograr “cambios con sentido” en las organizaciones donde operan a diario.

Para ello, resultará fundamental el involucramiento consciente en un cambio personal que tocará aspectos e intereses propios que afectarán maneras históricas y arraigadas de vincularse en las organizaciones.

Los chinos decían:

  • Lo que escucho lo olvido.
  • Lo que veo lo recuerdo.
  • Lo que hago lo sé.

Nosotros agregamos:

  • Lo que pongo en consciencia, lo hago propio.

Aparece como una variable fundamental el que los actores sientan que se juegan algo importante en esta partida. No alcanza sólo con participar. Requiere involucrarse y deponer conscientemente acciones como el ocultamiento, la mentira, las complicidades, el rumor y otras, a favor de una mejor calidad de coordinación en la gestión diaria.

Gestión Consciente:
hacia una nueva inteligencia empresarial

Nuestras empresas se están rompiendo en lugares insospechados.
W. E. Demming

Póngase por un momento en la piel del capitán de un barco (como el de la figura) que está piloteando su nave y se pregunta, ¿con cuántos y con cuáles de los icebergs que tengo delante me puedo llegar a chocar si sigo en la misma dirección y sentido?

Está claro que desde su posición, el capitán ve un sólo Iceberg (que resulta el más alejado desde nuestra mirada lateral). Lo que él no puede, desde su perspectiva, es detectar que el barco se romperá mucho antes y en un lugar bien diferente al que cree.

Algo de esto intentó advertirle, allá por los años ’50, William Demming a los empresarios norteamericanos que no pudieron comprender la oportunidad que les estaban poniendo delante, y que pocos años después capitalizaran tan naturalmente los japoneses.

¿Cómo ocurrió esto?

Los empresarios norteamericanos formaban parte (y eran expresión) de un sentido común en el que consideraban que veían todo lo que había para ver, y por lo tanto no tenían disponible dar crédito a otras maneras de ver y hacer, del mismo modo que en su momento no dieron crédito a Galileo Galilei cuando señalaba que la Tierra no sólo no era plana, sino que además se movía.

Nos llama la atención que, aun conociendo los innumerables ejemplos de oportunidades que se han abierto cuando alguien se animó a reconocer algunas inconsistencias del paradigma vigente y liderar, a partir de trabajarlas como lo hicieron los japoneses al dar lugar a las ideas de Demming, las maneras de gestionar en occidente sigan careciendo de una conciencia para autoobservarse que les permita a los ejecutivos y a sus organizaciones detectar los límites del paradigma de gestión actual y aprovechar estas instancias para crear futuro.

El mismo discurso que fue desechado por los norteamericanos fue capitalizado por los japoneses, y con ello revolucionaron el mundo de los negocios creando una “epidemia mundial de la calidad” sin precedentes. ¿Necesitamos más ejemplos de que animándonos a reconocer algunas inconsistencias del paradigma de gestión vigente posibilitaremos reencausar cursos estratégicos de acción y evitar colisiones con “icebergs que no vemos y que seguirán por debajo del agua por donde circulan nuestras flotas”?

¿En qué consiste este animarse?

Muy simple:

1. En reconocer y revisar estas inconsistencias.

2. En utilizar competencias comunicativas y actitudinales para realizar este reconocimiento y revisión de inconsistencias a través de una propuesta de Coaching Empresarial Consciente que resulta un fantástico acceso a una nueva inteligencia empresarial, que permitirá a las empresas “bajar el agua” y mirar la basura que circulaba por debajo y trababa “invisiblemente” la gestión.

Sin ir mas lejos, podemos señalar dos ejemplos de inconsistencias a revisar que observamos a diario como consultores para la expansión de conciencia empresarial:

• Excelentes técnicos tropezando con torpezas interpersonales propias, tan poderosas como su brillantez individual, que los inhibe para comprenderse como tripulantes de un mismo barco con los demás ejecutivos.

• Grandes inversiones en tecnología informática sin una concepción integral de procesos orientados al negocio.

Se nos ocurre que usted también ha identificado estos y otros ejemplos muy concretos de inconsistencias empresariales. Veamos ahora más en detalle las herramientas de Coaching Empresarial Consciente que posibilitan realizar el saneamiento de los canales de desplazamiento de las compañías a fin de transformarlos en “vías rápidas y confiables” para llegar con menos costo a los puertos deseados.

Herramientas de Coaching Empresarial Consciente
Competencias Comunicativas

¡Dime de qué cuestiones críticas en tu compañía no se conversa
y te diré dónde tienes o tendrás problemas!

Observamos que cuanto más arriba están los gerentes en la pirámide, menos conocimiento tienen de todas las experticias que maneja su gente a cargo, y por lo tanto su rol ya no puede seguir siendo el del “sabelotodo que les dice a los demás lo que hay que hacer”, sino que precisan convertirse en gestores conscientes que básicamente escuchan y exploran a través de competencias comunicativas las mejores maneras de aprovechar los talentos de su gente.

Algunas aptitudes para escuchar conscientemente son:

  • Escucha 200%: escuchar y hacerse escuchar.
  • Condicionantes culturales del escuchar.
  • La escucha corporal, emocional y sensitiva.
  • El preguntar con foco.

Concebimos a las empresas como redes dinámicas de conversaciones asentadas en marcos estables de compromisos y orientadas por una gestión consciente de procesos. Es por ello que también resulta fundamental contar con competencias comunicativas para hablar y diseñar conversaciones a través de las cuales coordinar y alinear esfuerzos. Cualquier cambio cultural que las compañías se propongan dependerá de esta competencia. De allí la relevancia de considerar la estrecha relación entre coordinación de acciones y calidad de compromisos que se expresa en el cumplimiento cotidiano de promesas, la calidad de las declaraciones que fijan el marco de las acciones posibles, los pedidos y las propuestas que activan la proactividad organizacional, y en los juicios fundamentados o no que van cimentando el mayor capital que pueden desarrollar las personas y las organizaciones: la confianza.

Herramientas de Coaching Empresarial Consciente
Competencias Actitudinales

La confianza, el respeto y el compromiso entre las personas constituyen las piedras fundamentales de las organizaciones. Hasta que no se construye tal base actitudinal, es sumamente difícil instalar cualquier plan de mejoramiento.

No resulta novedoso decir que las actitudes de las personas resultan fundamentales para gestionar con efectividad. Lo inédito es contar con una metodología para aprender e instalar este tipo de mejora en forma concreta como lo posibilita el Coaching Empresarial Consciente.

Las competencias actitudinales son las llaves para abrir las puertas del cambio cultural en las organizaciones, y adquirirlas implica un proceso tan incómodo como aliviador para los ejecutivos, ya que por un lado los desafía a ser concientes de las muchas incoherencias del quehacer empresarial, en el que el decir y el hacer requieren ir juntos, y por otro, les revela la enorme cantidad de energía que se ahorra cuando se comienzan a instalar contextos de mayor transparencia.

Con estas herramientas se hace posible identificar los entramados organizacionales que frustran cualquier intento de mejoramiento, siendo que venimos de una cultura en la que “mirar para otro lado” frente a ciertas situaciones críticas resulta un comportamiento tan corriente como dañino para todos. Por lo tanto, disponer de recursos para desactivar los enredos tóxicos y reactivar las tramas virtuosas resulta un aporte que tal vez pase algún tiempo hasta que pueda medirse el altísimo valor que agrega.

Algunas de las competencias actitudinales que propone el Coaching Empresarial Consciente son:

  • Competencia e Inteligencia Emocional.
  • Identificación de tendencias facilitadoras y limitantes para abordar lo nuevo.
  • Desactivar los dobles discursos y el rumor.
  • Creación de contextos para conversar y acordar.

A modo de conclusión o apertura…

Para qué cometer errores antiguos si hay tantos errores nuevos por cometer.
Bertrand Russell

Contar con las herramientas de Coaching Empresarial Consciente permite a los ejecutivos entrenados estar en condiciones de alinear voluntades, coordinar relaciones difíciles, optimizar la tarea y crear contextos de aprendizaje colectivo en un marco de compromisos donde las personas dejan de ser meros espectadores del cambio y pasan a ser sus generadores y conductores.

Siendo que la palabra “coaching” significa entrenamiento, la práctica de este inédito enfoque les permitirá a las compañías y a sus referentes orientar los talentos en función de los objetivos comunes y las necesidades sustantivas de los clientes, así como también motorizar el surgimiento de un nuevo orden que responda en forma certera a los actuales tiempos de cambio.

Creemos que hay mucho para ganar y lo invitamos a hacerlo.

Autor

Marcelo Krynski es Director de Crear Contextos. Licenciado en Administración (Universidad de Buenos Aires), Coach Ontológico (The Newfield Group – California, USA), Supervisor en Argentina desde 1994 hasta 1998 del programa El Arte del Coaching Profesional, liderado por Julio Olalla y Rafael Echeverría, para participantes de Latinoamérica y España. Formador de coaches ontológicos desde 1994, tanto en programas básicos como avanzados. Profesor de grado y postgrado de destacadas universidades argentinas. Miembro Titular del Comité de Etica de la Asociación Argentina de Profesionales del Coaching. En Argentina ha sido Consultor de organizaciones como Telecom Argentina, Glaxo Smith Kline, Discount Bank Latin American, Renault Argentina, Ecogas, Iveco Argentina, Petrobrás Energía, Aluar e Indexport Messe Frankfurt, entre otras. Autor del libro Ver para Crear y de numerosos artículos publicados en diarios y revistas.


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