La falta de creatividad es con diferencia la nota predominante en el sector empresarial actual, una ausencia que se ve en un desesperado copieteo de fórmulas que a otros funcionan. Y es en ésa copia literal a la desesperada sin tener en cuenta ningún tipo de premisas a cerca de factores como la idoneidad, necesidad de negocio, viabilidad, etc, donde se cometen errores, que con sólo aplicar un poco de visión objetiva, escucha activa y ganas de colaborar se conseguirían resultados distintos, esos mismos que las empresas actuales no consiguen a pesar de inversiones millonarias. Precisamente porque no es en una inversión económica donde hay que buscar la solución al problema, esa es la fácil, sino en una inversión personal, un cambio de actitud accionar de manera diferente para dar la oportunidad de que suceda y descubrir, ampliar nuestras posibilidades. Para que suceda ese cambio de actitud no siempre, casi nunca, es necesario hacer uso del intelecto, si lo hiciéramos la mente traidora a través del miedo nos para y pone mil objeciones para no hacerlo. Es el momento justo de darle a nuestro cuerpo su protagonismo, dejarle sólo que accione y que haga su camino y haga lo que tenga que hacer. Nuestro cuerpo habla y cuando le cortamos los hilos de los que le tenemos dependiente a modo de títere, construye armonía en la conversación. Esto es lo que conseguimos con el Coaching con recursos de ocio.
Nuestro cuerpo es una entidad viva, forma parte de nosotros, el ser humano pasa gran parte de su vida pendiente de las directrices de la mente que en muchas ocasiones son a modo de veleta, olvidando por completo que ésta necesita de un físico para poder llevar a la acción todo aquello que a velocidad de vértigo visiona en miles de flashes de milésimas de segundo. La mente necesita respirar y descansar y quien le otorga ese descanso muchas de las veces a modo de alarma es el cuerpo. En una sociedad tan estresante como la que vivimos cada vez son más habituales, a pesar de los avances científicos y médicos, las enfermedades coronarias, no es sino el devenir de un ser vivo sometido al látigo de las órdenes de la mente. Hemos olvidado por completo a nuestro cuerpo y aunque se le cuida y se le mima haciendo deporte, seguimos sin escucharlo, seguimos sin permitirle "comunicar","conversar". Estos actos tan sencillos, éste entrenamiento es el que posibilitan las herramientas artísticas, ésta es la investigación a la que se invita desde este blog realizando Coaching, un entrenamiento con recursos de ocio.
Entrenar a nuestro cuerpo de nuevo en la acción del juego, es ahí donde encontraremos el manantial dorado de la creatividad, siempre que cortemos los hilos que atan a nuestro cuerpo a movimientos rígidos, llenos de tensión, de órdenes porque sino acaberemos rompiéndonos, porque no existe la flexibilidad, hemos cerrado las puertas a la imaginación a sencillamente dejar que suceda, como dice la Técnica Alexander, bien conocida dentro del mundo artístico, dejar la mente en blanco y permitir que el cuerpo hable, la sensación es una maravillosa experiencia que sólo es comprendida al vivirla.
Al ser humano le urge descubrir y explorar el contacto con su cuerpo, ya no hay tiempo para seguir disociando a nuestro ser entre mente y cuerpo, ya estamos en un momento social donde el cuerpo exige su terreno y un trato igual que el de la mente, para que tengamos equilibrio y podemos accionar y ver con coherencia.