COACHING GERENCIAL
“define primero lo que quieres llegar a ser y después haz lo que tengas que hacer, hasta lograrlo”
Introducción
Distintos autores coinciden en afirmar en que se transita de una sociedad industrial a otro tipo de sociedad, la Sociedad del Conocimiento, la cual está basada en recursos de información y administración de los saberes; donde las organizaciones son concebidas como redes de conocimientos, con la capacidad de emprender y aprender. Estas sociedades demandan profesionales capaces de resolver problemas complejos y enfrentar situaciones contingentes. Por otra parte, el complejo proceso de transformación que distingue a la sociedad actual está afectando la forma de vida, de relación social, las modalidades de trabajo y de aprendizaje en los diferentes tipos de organizaciones.
Por lo antes expuesto, Los atributos gerenciales, para ejercer liderazgo con éxito, son hoy mucho más exigentes que los de antes; las exigencias que demanda el cambiante entorno son ahora mayores y muy diferentes, como lo es el tipo de liderazgo utilizable y lo que él involucra. Por esta razón, es de vital importancia que los ejecutivos y líderes empresariales eleven sus competencias gerenciales a través del aprendizaje de nuevas aptitudes directivas, con la utilización de distintas estrategias, entre las que se encuentra el coaching. Este último, de acuerdo a diversos autores, se constituye en una herramienta eficaz que mejora el desempeño en forma permanente y lograr el cambio positivo con base al capital humano.
Así mismo, los aspectos fundamentales que determinan el desarrollo de los países y las empresas son la cantidad y la calidad de sus líderes. Todo esto es brindado por un proceso llamado COACHING, que se oye complicado pero es sencillo de aplicar y brinda beneficios ventajosos a cualquier empresa que lo quiera aplicar para lograr el liderazgo dentro de su campo.
El COACHING concentra escenarios y actores que compiten en un juego para ganar. En el campo de juego se vivirán experiencias pragmáticas que son el resultado del esfuerzo de cada jugador y la articulación del equipo con el propósito del triunfo. Todo esto será dirigido por un coach que será un aporte único de liderazgo personal; la explosión y aprovechamiento de matices de talento personal serán el sello de cada jugador, la cual marcara la diferencia, es decir, serán los protagonistas.
En fin se tratara de convencer que el COACHING es un sistema integral acerca de “como se hace” en la dirección y movilización hacia el éxito de equipos ganadores en la competición mundial.
Antecedentes del Coaching.
Es probable que el Coaching tenga su origen en la prehistoria, pero no se sabe a ciencia cierta. Sin embargo, trasladándonos al siglo veinte, entre la década 1950 y 1960, se dio cita un hecho que nos sirve como referencia para saber cómo se ha formado y evolucionado el método del Coaching.
Durante esas décadas se desarrollaron unos programas de educación para adultos realizados en la ciudad de New York, los cuales se basaban en algunos principios de aprendizaje. Estos principios establecen que el auto concepto de los adultos tiende hacia la orientación personal en lugar de la dependencia de otros. Además, afirman que el aprendizaje de los adultos está motivado por la necesidad de afrontar las situaciones de la vida real de una forma más eficaz. Estos programas educativos sirvieron de base para el desarrollo de la técnica denominada Coaching.
Además de estos programas relacionados con la educación y el aprendizaje, el Coaching tienen especial vínculo con la psicología deportiva la cual basa algunos de sus principios en rendir al máximo nuestro potencial, establecer y alcanzar nuestros objetivos y convertirse en un magnífico jugador de equipo.
La Psicología Deportiva suele tomar como base el modelo triunfo-derrota; sin embargo, muchos entrenadores contemporáneos prefieren adoptar la filosofía de primero los atletas, y después ganar; es precisamente este último el que está relacionado con el Coaching.
En este orden de ideas, Macaluso (2006) plantea que el coaching nace en el campo de los deportes. En él registra una muy larga historia. El coach deportivo es la persona que se hace cargo de un deportista o de un equipo deportivo, planteándose como objetivo alcanzar en ellos niveles máximos de desempeño. Cuantas veces no hemos visto lo que pareciera ser el resultado milagroso del trabajo de un coach deportivo. Luego de algún tiempo de haberse hecho cargo de un individuo o de un equipo de desempeños a todas luces mediocres, el coach los lleva a exhibir desempeños extraordinarios, desempeños que están por encima de lo esperado, desempeños que inicialmente parecían imposibles de alcanzar. El coaching como disciplina genérica, como un oficio que se extiende más allá de los deportes, surge de esta experiencia. Busca llevar a terrenos diferentes el tipo de resultados que en su campo, generaba el coach deportivo.
¿Qué hace, en rigor, el coach deportivo? ¿Cuál es el carácter de su intervención? Ello es relativamente simple. Se trata de una intervención al servicio de la generación de resultados precisos, trátese de la superación de una marca y de garantizar un triunfo frente a un adversario. Para lograrlo el coach deportivo busca identificar los factores que interfieren en el resultado a alcanzar y desarrollar las condiciones y competencias que faciliten su logro.
Por otra parte, hay que mencionar que los principios del Coaching no son nuevos. Lo que tal vez si lo sea es su enfoque hacia la tutoría en sus tres aspectos: personal, ejecutivo y empresarial. Estos dos últimos remontan sus términos en los programas de liderazgo de la década de 1980.
Podemos decir que el Coaching aplicado al mundo empresarial ha tenido su auge desde la segunda mitad de los años ochenta aproximadamente. Cuando algunos pensadores de las ciencias de administración de empresas comenzaron a interesarse en la forma como los entrenadores o coach dirigían a jugadores y equipos deportivos. Además de buscar la mejor manera de poner en práctica los métodos deportivos en el campo empresarial.
Este auge surgió como resultado de las constantes demandas de asesorías solicitadas por diversas empresas, compañías y organizaciones, y como consecuencia de los cambios rápidos exigidos por el mercado global.
En la actualidad, el Coaching, a pesar de no tener técnicas ni herramientas enmarcadas en una sola área del conocimiento, sigue evolucionando y aumentando su uso en el campo profesional y empresarial; con el propósito de responder exitosamente ante las necesidades y los requerimientos de las organizaciones y de su entorno en general.
Definición de Coaching
Se entiende por Coaching (asesoramiento personalizado) el proceso de ayudar a personas o equipos de personas a rendir al máximo de sus capacidades. Ello supone extraer fuerzas de esas personas, ayudarlas a trascender sus barreras y limitaciones personales para alcanzar lo mejor de sí mismas, y facilitarles que puedan actuar de la forma más eficaz como miembros de un equipo. De esta forma, el coaching requiere poner el énfasis tanto en la tarea como en las relaciones, (Dilts, 2004).
Para Escribá, presidente de la Asociación para la Formación y el Desarrollo de la Empresa de Catalunya, plantea que el coaching, es un término inglés que significa entrenar y preparar, se utiliza para definir una formación individualizada destinada a las personas encargadas de dirigir un negocio. El coaching es: “el arte de facilitar el crecimiento de las personas aplicando una metodología estructurada y eficaz, que permita al mando impulsar su liderazgo, ayudando a implicar y liberar el potencial de su equipo”
El Coaching Gerencial y sus objetivos
El Coaching Gerencial es una forma de intervención profesional orientado a ayudar a personas (Gerentes y Colaboradores) a desarrollar y/o fortalecer sus competencias (actitudes, conocimientos y habilidades funcionales, comportamentales y conceptuales) para responder exitosamente a los requerimientos de su organización y de su entorno en general. Ciertamente los objetivos específicos de un proceso de Coaching Gerencial son fijados por el cliente y el Coach conjuntamente. Sin embargo, podemos señalar que generalmente dichos objetivos persiguen que el cliente logre una mejor adaptación al cambio, un mejor desempeño personal y profesional a través del desarrollo de sus competencias, alcance un progresivo equilibrio entre los distintos aspectos de su vida, y obtenga una relación personal más profunda; con el consecuente disfrute por sus acciones y sentimiento de autorrealización.
Para García y Garrido y otros (2006), el Coaching es entendido como un sistema que incluye conceptos, estructuras, procesos, herramientas de trabajo e instrumentos de medición y grupos de personas; comprende también un estilo de liderazgo, una forma particular de seleccionar gente o crear grupos de personas en desarrollo. A su vez ayuda a los empleados a mejorar sus destrezas de trabajo a través de elogios y retroalimentación positiva basado en observación.
En consecuencia es una actividad que mejora el desempeño en forma permanente. Específicamente, es una conversación que involucra al menos dos personas en nuestro caso a un supervisor y a un individuo; aunque en ocasiones puede ser entre un superior y su equipo.
El concepto que subyace a esta definición es que no ha habido coaching a menos que haya ocurrido un cambio positivo. Gerentes, supervisores y líderes pueden tener muchos tipos de conversaciones en las cuales intentan mejorar algún aspecto del desempeño individual o del equipo. Pero si no ocurre alguna mejora, entonces lo que ocurrió fue alguna interacción de algún tipo, pero no alguna
Para Dezerega (2007), el Coaching es asumido como un sistema de relación profesional que incluye conceptos, estructura, procesos y herramientas de trabajo específico, que mejora el desempeño en forma permanente, a través de la comunicación verbal y no verbal. El Coaching como herramienta gerencial, involucra dos figuras fundamentales: el Coach y el Coachee.
De esta manera el Coaching Gerencial como meta competencia estratégica, es la actividad que lleva a cabo un gerente o ejecutivo (coach, guía, líder), para guiar o conducir a un empleado (coachee, guiado) a un lugar o una meta mutuamente convenida, utilizando estrategias o medios especializados que el coach maneja, para lograr llevar al coachee al lugar convenido (o situación que mutuamente se desea alcanzar. Al coaching lo podemos asociar entonces con la actividad conducente a lograr el avance o desplazamiento del coachee hacia la situación deseada. El grado de éxito del coaching se mide tanto por el nivel en que se logra el avance o desplazamiento buscado, como por el grado de sostenimiento -de dicho avance- en el tiempo: los grados de avance y sostenimiento dependen tanto del coach como del(os) coachee(s).
El ejecutivo o gerente -para convertirse en coach gerencial- requiere adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus competencias técnicas y gerenciales le habiliten como business coach en un contexto de liderazgo transformador de grupos humanos: esto es liderazgo de sistemas humanos configurados por seres humanos, cultural y emocionalmente interrelacionados, por múltiples y muy complejas redes conversacionales – verbales y no verbales- que intentan lograr objetivos individuales y colectivos.
De allí que al gerente para actuar como coach -en un contexto de liderazgo transformador- no le basta con incrementar sus competencias puramente lingüísticas o cognitivas -necesariamente perfectibles- sino que requiere -además- dominar competencias emocionales y corporales que le faciliten a él -y a los grupos a cargo- alcanzar situaciones de óptimo desempeño individual, grupal y organizacional, conducentes al logro de elevados niveles de prosperidad y felicidad.
La felicidad -a diferencia de cualquier otra finalidad humana- es un fin final: nunca es un medio para otro fin, es el único fin en sí mismo. De allí la necesidad del ejecutivo de lograr -incluso- confortabilidad espiritual: claridad y tranquilidad. Esto implica no eludir los aspectos éticos relacionados con los valores: a la inversa, implica afrontarlos con fuerza, valentía e ingenio (en concordancia con todos y cada uno de los demás aspectos organizacionales relevantes: símbolos, sistemas y estructuras, personas y competencias, y asignación de responsabilidades y recursos).
Un gerente, candidato a líder transformador y Coach, requiere tanto entender a fondo lo que esto significa como también aprender a ejercer influencia idealizada, generar motivación inspiradora, lograr estimulación intelectual, y prestar consideración individualizada.
El liderazgo transformacional y para la acción, en este contexto es entendido es entendido, como el ejercicio de influencia y guía en la administración del conocimiento, los compromisos y la coordinación de acciones, hasta lograr los propósitos establecidos. Un punto distintivo en este liderazgo, es que a través de una estructura de gestión adecuada, se posibilita la participación de todos los actores escolares en distintos ámbitos de la gestión escolar; y en forma particular a los docentes, se les demanda su particular contribución a la institución, a través del ejercicio de su propio liderazgo.
Bass y Avolio (1994) argumentan que mientras más activo y efectivo sea el líder más transformacional será. El constructo Liderazgo Transformacional está asociado a Inspirar a los colaboradores de cuatro maneras diferentes: Influencia a través de Ideales (II), Motivación Inspiradora (MI), Estimulación Intelectual (EI), Consideración Individualizada (CI).
- La Influencia a través de Ideales se traduce en acciones donde el líder antepone las necesidades de sus colaboradores a las suyas, compartiendo riesgos, evitando el abuso del poder y el beneficio personal, exhibiendo altos estándares morales y éticos, favoreciendo que sus colaboradores se identifiquen con él.
- La Motivación Inspiradora, tiene que ver con una clara comunicación de las expectativas, la visión y la misión y el compromiso compartido con la organización, involucrar a los colaboradores activamente, proporcionando retos y entusiasmo en ellos. La Estimulación Intelectual (EI), está relacionada con acciones y comportamientos tales como la estimulación de la creatividad y la innovación en los colaboradores, a través del cuestionamiento constante y de la búsqueda de nuevas formas de realizar sus actividades, reformulando los problemas y retándolos a buscar alternativas fuera del status quo.
- La Consideración Individualizada, se trata de prestar atención especial a las necesidades de las personas y grupos para desarrollarse y crecer en función de las necesidades de la organización.
Todo esto con el propósito de lograr un mejor desempeño y una mayor satisfacción, estimulando un mayor grado de compromiso, participación y lealtad -con menor stress y pese a las eventualidades- e incluso, según las circunstancias, intentar reforzar -o cambiar- la cultura y política organizacional, en forma más participativa o más directiva.
El ejecutivo o gerente -para convertirse en coach gerencial- requiere adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus competencias técnicas y gerenciales le habiliten como business coach en un contexto de liderazgo transformador de grupos humanos: esto es en el liderazgo de sistemas humanos configurados por seres humanos, cultural y emocionalmente interrelacionados, por múltiples y muy complejas redes conversacionales -verbales y no verbales- que intentan lograr objetivos individuales y colectivos. Por esta Razón con este curso se persigue Proporcionar una aproximación sistémica basada en Coaching Gerencial, con miras a incrementar las competencias gerenciales.
Modalidades del Coaching Gerencial
Se pueden observar básicamente dos modalidades diferentes del Coaching Gerencial. El primero donde el Coach es externo. Aquí un Consultor, un profesional externo y con formación en el tema oficia como Coach del Gerente. Una vez acordado un contrato se inicia un proceso de 3 meses hasta 2 años de Coaching. La contratación del Coach externo puede correr a cuenta de la organización, quien busca dar un apoyo puntual al desarrollo de uno o varios de sus Gerentes, o bien puede correr a cuenta del propio Gerente, quién busca a nivel personal un apoyo profesional a su rol.
La segunda modalidad se presenta cuando el Coach es interno. Aquí el Gerente, con formación en el tema y suficientemente entrenado para el rol oficia como Coach de sus ejecutivos y colaboradores. Esta modalidad responde a un programa institucionalizado en la organización, donde el Gerente asume el rol de Coach e inicia un proceso de Coaching con algunos de sus colaboradores inmediatos. Este programa usualmente se enmarca dentro de lo que se denomina “desarrollo ejecutivo” y en su primera fase se inicia usualmente con una evaluación del desempeño, feedback 360° o relevamiento de necesidades de los Gerentes en términos de competencias requeridas en la organización para el logro de tales o cuales objetivos estratégicos; a lo cual sigue un proceso de Coaching para dichos Gerentes.
En su segunda fase, se realiza una formación profesional a los que en la primera fase fueron Coacheados para convertirse ellos a su vez en Coach de sus principales ejecutivos; así se institucionaliza en la organización la función del Gerente como Coach. La primera fase del programa generalmente se realiza con un Coach externo, así como la capacitación en la segunda fase, luego la ejecución, el mantenimiento y con ellos el know how ya queda como capital de la organización.
En concordancia con el planteamiento anterior Escribá (2003), El coaching interno es el que se realiza dentro de las propias compañías. Consta de un período concreto y se lleva a cabo en un tiempo determinado, buscando siempre unos objetivos bien formados. Obedece a una necesidad puntual, pero es conveniente que llegue a formar parte del estilo de dirección de la persona, aplicándolo en todo momento en las relaciones con sus colaboradores.
Así mismo plantea que el Coaching externo: Este método de formación es el que se lleva a cabo por agentes exteriores ajenos a la organización. Intenta potenciar la imagen directiva no únicamente dentro de la organización, sino que la proyecta fuera de sus cuatro paredes para que su alcance sea mayor. De esta forma la empresa se conocerá por la eficacia del personal directivo a su cargo, dándole una dimensión mucho más humana.
Beneficios de un buen Coaching Gerencial
Según la experiencia acumulada por el Coach mexicano Renato Gazmuri (2005), los beneficios de un proceso de Coaching Gerencial abarcan el ámbito organizacional, profesional y personal (familiar). Algunos de los beneficios que cita Gazmuri son:
¸ Desarrolla las capacidades y habilidades e incrementa los conocimientos
¸ Produce una retroalimentación de alta calidad
¸ Mejora el desempeño y la productividad
¸ Mejora el comportamiento y la actitud de todo el área
¸ Incrementa la capacidad de aprendizaje, vale decir, aprende a aprender más rápido
¸ Mejora las relaciones entre Gerentes y subordinados
¸ Mejora la calidad de vida de todos los involucrados
¸ Libera tiempo al Gerente – Coach
¸ Produce más ideas creativas
Posibles barreras al Coaching Gerencial
Algunas de las posibles barreras, reales o no, extraídas de la experiencia empírica, según Gazmuri, que explican el rechazo de algunas empresas y / o Gerentes para no aplicar y / o participar de un proceso de Coaching Gerencial son la falta de tiempo, la falta de recursos y las presiones de corto plazo para el logro de las metas. También la excusa de que falta capacidad y habilidad entre los ejecutivos de los niveles medio y bajo. El temor de perder el control y la pérdida de poder de la alta administración, así como la rígida cultura tradicional de cada institución son otras de la posible barrera al Coaching. Por su parte, Julio Olalla Mayor resume que muchas, el Coaching encuentra resistencia, que obedecen por lo general a 3 razones: (1) demanda de tiempo, (2) induce al desafío personal de enfrentarse con los propios sentimientos o miedos y (3) genera redistribución de poder.
Elementos esenciales para el éxito del Coaching gerencial
En primer lugar contar con un Coach integro, excelentemente preparado. Otra condición fundamental es que el cliente este deseoso de trabajar con el Coach para, con su ayuda, extraer y poder utilizar todas sus potencialidades; en tal sentido, el proceso de Coaching debe ser iniciado sólo y exclusivamente si el cliente tiene el deseo y la voluntad de realizarlo. La disciplina en el desarrollo del proceso (frecuencia, horario, tareas), una estrecha comunicación entre Coach y Coacheado, definición clara de los objetivos e indicadores de logros, un alto grado de confianza y confidencialidad son condiciones importantes durante el proceso. Por último, el respaldo de los directores o de la alta Gerencia a los Coacheados y la confianza en las bondades del método del Coaching ofrecen el marco ideal para el éxito de todo Coaching Gerencial.