Coaching Personal: ¿Eres el cliente perfecto?

Coaching Personal: ¿Quién es cliente perfecto?

Que el Coaching Personal esté a la orden del día no significa necesariamente que todo el mundo esté preparado para recibirlo, aunque sí esté dispuesto.

El Coaching Personal no es un método milagroso ni una forma de que alguien te solucione tus problemas. Para pasar por un proceso de Coaching Personal es necesario que el cliente esté en una etapa de su vida en la que esté dispuesto, no solamente a asistir a las reuniones semanales o quincenales, sino también a asumir la responsabilidad que el proceso conlleva.

En este breve artículo voy a enumerar algunas actitudes (no aptitudes) necesarias para que tu proceso de Coaching Personal tenga éxito.

¿Estás preparado para un proceso de Coaching Personal?

• Deseas un cambio. En primer lugar, acudes a un Coach para contratar un proceso de Coaching Personal, cuando has tomado conciencia por ti mismo de que deseas un cambio en una o varias áreas de tu vida o deseas aprender más sobre ti. De nada sirve que te sientas obligado, empujada o presionado para hacerlo, por lo general. Normalmente te habrás dado cuenta de que haciendo siempre lo mismo, consigues siempre los mismos resultados, y éstos no te satisfacen.
• Tienes tiempo para invertir en ti. Esto es algo imprescindible, ya que acudir a las sesiones (o citas por Skype, etc.) de Coaching no garantiza, ni mucho menos, el éxito del proceso. El hecho de dialogar y responder a preguntas que quizá antes no te habías planteado nunca, no asegura el cambio que deseas. Por lo general, durante las sesiones llegarás a conclusiones sobre las cuales después deberás reflexionar, y a veces también tu Coach te sugerirá algunas actividades (ejercicios, lecturas, etc.) para hacer entre sesión y sesión que, aunque no te llevarán demasiado tiempo en el día a día, sí requerirán de tu esfuerzo y preparación.
• Puedes mantener tu compromiso contigo mismo. El Coaching Personal requiere compromiso y responsabilidad de tu parte. Ni el Coach ni el propio proceso te van a conseguir TUS resultados; los conseguirás tú, con el acompañamiento del proceso.
• Eres consciente de que hay un hueco entre el lugar donde estás y el lugar donde quieres estar. Todo ser humano tiene objetivos, es algo propio de nuestra evolución. No obstante, algunos los tenemos menos claros que otros y algunos, pese a tenerlos claros, desconocen cómo llegar a conseguirlos. Si tú eres consciente de que deseas algo distinto a lo que eres o tienes en el presente, el Coaching puede ayudarte a ponerte en marcha.
• Estás dispuesto a ser sincero y honesto con tu Coach y contigo. Durante un proceso de Coaching Personal suelen aflorar emociones, sentimientos, comportamientos desconocidos. Has de ser capaz de reconocer y aceptar esas emociones, sentimientos etc., así como de compartirlas con tu Coach. (Aclaro aquí que un Coach NO es sustituto de un terapeuta psicológico).
• Estás dispuesto y abierto a hacer cambios. El cambio es la base del aprendizaje y el aprendizaje es una de las bases del Coaching Personal. Cuando tomas conciencia de ciertas cosas sobre ti y el mundo que te rodea, estás aprendiendo y quizá tengas que tomar decisiones respecto a eso que has aprendido. Si aprendes cosas pero no las utilizas, es como si no hubieses aprendido. Si utilizas lo que aprendes, será un proceso de superación y desarrollo continuado, incluso después de terminar tu proceso.
• Admites que, posiblemente, el fracaso no existe. Esta “premisa” de End2End Coaching está íntimamente ligada a la anterior y es una de las bases éticas de E2EC. Suelo afirmar que el fracaso no existe, sólo existen oportunidades de mejorar. Cuando fallas, algo no sale como esperabas, te sale mal, una, dos, cien o mil veces, no se convierte en fracaso hasta que tú no lo decidas, hasta que tires la toalla. Cuando te rindas, entonces sí, todos esos esfuerzos, ensayos, pruebas, intentos, habrán sido estériles. Mientras lo sigas intentando, serán, no fracasos, sino errores que te ayudan a aprender, a saber más, a saber cómo no hacer algo, a crecer y a superar barreras y a ti mismo.

Las que acabo de enumerar son sólo algunas de las premisas bajo las cuales comenzar un proceso de Coaching. Si alguna vez has pensado en contratar un proceso, sin embargo no cumples al menos una de estas premisas, seguramente TODAVÍA no estás preparado o preparada. Pero algún día lo estarás. Seguro. Cuando te llegue ese momento, no lo dejes pasar. Ten la fuerza y valentía de cuestionarte a ti mismo y coger las riendas de tu vida.