Coaching Personal: La Educación que recibimos y traspasamos

Coaching Personal: La Educación que recibimos

Cuando estudias y practicas Coaching Personal, y cuando lo recibes, profundizas en una serie de asuntos en los que, quizá de otra forma no lo harías. En este caso, llevo meses y meses informándome sobre temas de Educación y llego a conclusiones que describo a continuación. 

Todos tenemos la posibilidad de tener el trabajo de nuestros sueños, porque esa posibilidad está dentro de nosotros. De esto se trata el Coaching Personal, pero veamos qué relación tiene esto con la Educación. Cuando digo trabajo, me refiero a cuenta propia, cuenta ajena, emprendedor, directivo, artista, bombero o escritor. Me refiero a ganarse la vida con lo que te apasiona. Hay muchas personas que no están de acuerdo poniendo la crisis o la situación actual como interferencia insalvable. Lo mismo le ocurría a uno de mis primeros coachees, o cliente de Coaching, que insistía en que es imposible elegir cuando no hay dónde. He aquí mi reflexión al respecto:

De acuerdo que la situación en la que estamos no es la idónea, sobre todo para según qué profesiones, pero lo de licenciados que trabajan en algo que no es “lo suyo” es el eterno castigo de la sociedad española en particular (y de la sociedad en general). 

Desde que yo tengo vida laboral, más de 20 años, he conocido gente que no encontraba (o no se esforzaba?) trabajo en sus especialidades. De hecho en mi primer trabajo “serio”, en American Express, casi todos mis compañeros tenían una licenciatura, y trabajaban en el mismo departamento que yo. Eso me dice, no que no hubiese trabajo de “lo suyo” sino que quizá no escogieron la carrera que ellos verdaderamente querían…? ¿No es cierto que muchas veces, y planteo un nuevo debate con esto, los jóvenes estudian una carrera porque es lo que los padres quieren que hagan y porque se lo inculcan desde pequeños? ¿No es cierto que muchos incluso dejan que sus padres ESCOJAN la carrera que han de estudiar!! Dios mío, es una barbaridad!! “Escoge ingeniería industrial porque es la que menos paro tiene”. “Estudia derecho porque yo soy tu padre y soy abogado y tienes que estudiar lo que yo”. “No estudies medicina porque está saturada”. “No estudies filología porque no tiene salida”. ¿Te suena todo esto?

Más habitualmente de lo que pensamos, la gente desconoce cuál o cuáles son sus pasiones y sus valores.

No sé, quizá es una percepción personal debido a mi propio entorno, pero eso es lo que llevo oyendo 30 años… al final yo hice lo que me dio la real gana, pese a que mis padres insistieron en que yo debía estudiar una carrera, porque era la pequeña y mis hermanas no lo habían hecho y es que TENÍA que haber una carrera en el seno de la familia!! Pero bueno!! Qué tipo de educación es esa! Entiendo que mis padres en ese momento lo hacían lo mejor que podían, según lo que habían aprendido (que tus hijos han de TENER más que tú) y según su mapa del mundo, pero, ¿y mis elecciones? ¿No cuentan?

De modo que como no tenía nada claro que quisiera estudiar, más bien lo contrario, decidí hacer lo que más me gustaba en ese momento: me fui a Inglaterra a aprender inglés. A partir de ahí he ido haciendo lo que he deseado, siempre condicionada por las circunstancias, sí, pero dentro de ellas, siempre he escogido según mis propios valores y anhelos. Hoy en día puedo decir que he hecho siempre lo que he querido, he viajado, he vivido en trece o catorce sitios diferentes, entre ellos sitios tan distintos como Cuba, Inglaterra o Canarias, hablo dos idiomas, he estudiado cosas de lo más variopintas (desde diseño de interiores a coaching, pasando por fotografía y dietética) he escrito libros (que nunca me ha dado por llevar a publicar, eso sí), y leído infinidad de otros, he aprendido marketing online por mi cuenta, me he hecho unas cuantas webs cuando hace año y medio no tenía ni la más remota idea de qué era el SEO o Google Analytics, estoy estudiando neurociencia (lo que puedo por mi cuenta), y ahora estoy escribiendo un libro sobre el éxito y el coaching, y cada día tengo más anhelo de aprender más.

…lo que he deseado, siempre condicionada por las circunstancias, sí, pero dentro de ellas, siempre he escogido según mis propios valores y anhelos.

A lo que voy es a que hemos de encontrar, no un trabajo que se ajuste a lo que hemos estudiado solamente, sino una forma de ganarnos la vida coherente con nuestros valores más profundos. Puede sonar un poco bucólico o pastoril, pero, ¿no es ese el fin del ser humano? Si lo que has estudiado es verdaderamente tu pasión, encontrarás una salida en ese ámbito de tu carrera, fijo. Nuestras pasiones intelectuales son capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos. Pero si lo que has estudiado no te apasiona, fue una elección no tan reflexionada (ya sea tuya o de tus padres o de la sociedad), entonces es posible que encuentres esa salida, pero quizá sea una salida meramente laboral, económica, social… no sentirás la plenitud, la felicidad haciendo lo que haces, no te sentirás satisfecho al 100%. Es posible que, al no tener tiempo ni de reflexionar, temporalmente sientas que sí, ese es tu camino, hiciste una buena elección, conseguiste un buen trabajo, ganas un montón de dinero, pero la experiencia y los testimonios nos dicen que en los últimos coletazos de la vida, los ancianos coinciden casi en un 90% en una lamentación: “No hice lo que verdaderamente deseaba yo, sino lo que los demás me iban diciendo que debía desear”.

¿qué habría ocurrido si Cajal, Einstein, Marco Polo, Steve Jobs, Nelson Mandela no hubieran soñado?

Más habitualmente de lo que pensamos, la gente desconoce cuál o cuáles son sus pasiones y sus valores. Y esta es la causa de no tener las cosas claras en la vida. Creemos que lo tenemos claro, pero en realidad nuestro GPS no tiene un punto de llegada claro. Lamentablemente la educación existente no fomenta la búsqueda de los valores y talentos de nuestros jóvenes, (qué diferente sería el mundo), sino los valores materiales por encima de los personales. Así, mucha más gente de la que pensamos cae en las redes de esta sociedad que inculca ese paradigma de educación que para nada está en línea con el objetivo mayor del ser humano, además de la propia supervivencia y perpetuación de la especia: ser feliz.

El coaching personal, quizá ya lo sabéis, abarca todos estos temas y se enfoca en hacer aflorar tus propias herramientas para identificar tus valores y así después poder identificar y conseguir tus verdaderas aspiraciones. A quienes ahora estén pensando que los sueños, sueños son, le contesto con una pregunta: ¿qué habría ocurrido si Cajal, Einstein, Marco Polo, Steve Jobs, Nelson Mandela no hubieran soñado?