Hay gente que se ha preparado para acompañar a otros a conseguir sus objetivos. Ni dirigir, ni asesorar, ni ayudar, ni aconsejar, ni curar. Simplemente para acompañar. Este es el proceso del coaching, esa es la función de un coach: acompañamiento. Con cierto tiempo y explicaciones, el cliente puede llegar a comprender esto. Introduzco la palabra cliente porque este acompañamiento, el coaching, es una relación comercial entre dos personas. El cliente le paga al coach por su acompañamiento. Aquí viene la dificultad. Nadie quiere pagar. La valoración de este servicio es muy compleja, difícil de asimilar y asumir por parte del cliente. Pero la tozuda realidad demuestra que los beneficios que puede obtener la persona que necesita ese acompañamiento son enormes. De hecho cuando he preguntado cual es el verdadero valor de conseguir esos objetivos que han alcanzado, no hay respuesta. No la hay porque reconocer esa cantidad significaría estar en deuda con el coach. Pero la respuesta no verbal, la física, la que se ve muchas veces a través de una sonrisa cómplice o de ese abrazo o de un buen apretón de manos, indica a las claras que ha salido más que barato. Mi experiencia así lo confirma. Porque ¿cuánto hubiera pagado alguien que está a punto de perder su buen puesto de trabajo por los continuos enfrentamientos con su jefe y que consigue evitarlo y hacer que su jefe vuelva a confiar de nuevo en él?¿O por volver a poner un negocio de restauración en números positivos tras estar a punto de cerrar por las deudas?¿O tal vez ese otro que iba a invertir una cantidad importante de dinero, teniendo que pedir prestado, para un negocio que al final vio que no debía hacer y se retiró a tiempo?¿O aquella madre trabajadora, tan agobiada por el cuidado de sus hijos pequeños y sin tiempo ni para respirar y que encontró huecos para poderrealizar sus propias actividades?¿O el que estaba en un proceso de separación dura, difícil, y que lo llevó a buen puerto gracias a adquirir los hábitos de la paciencia, tolerancia y empatía?¿O quien consiguió poner su equipo de ventas en incrementos del 50% en época de crisis?Estas situaciones y muchas otras se dan en estos acompañamientos en los que el potencial del cliente, que no del coach, se pone en marcha.
Revista Coaching
Ya sabéis de mi pasión por el coaching. Así que hoy, toca.