Esta la canción favorita de Dolly Parton y con la que más intensamente se identifica, según ha reconocido ella misma. Llegó al número 4 en las listas y el single fue editado por RCA, producido por Bob Ferguson; además, dio título al álbum que sacó Dolly ese año.
En sus memorias, publicadas en 1994, la estrella cuenta el origen de esta composición: la escribió en 1969 durante una gira con su compañero profesional de entonces, Porter Wagoner, y, como no tenía papel a mano, se sirvió de un recibo de lavandería de uno de los trajes de Wagoner. Este recibo se conserva actualmente en el museo de su parque temático, Dollywood.
El tema, que grabaría dos años más tarde, presenta tintes autobiográficos. Habla de una niña pobre que luce orgullosa un abrigo que le ha hecho a mano su madre, con retales de diversos colores (Parton nació en el seno de una familia pobre y eran 12 hermanos). A medida que la madre cose las piezas del abrigo, le cuenta la historia del Génesis sobre el manto que regaló Jacob a su hijo José, que despertó la envidia de sus hermanos (casualmente, Jacob también tuvo 12 hijos). La niña va toda ilusionada al colegio y los demás niños se ríen de ella por la mala calidad de la prenda. Ella les explica que su abrigo vale mucho más que todas sus ropas por el amor que ha puesto su madre en cada puntada. Parton concluye diciendo que “uno es pobre sólo si lo elige ser”. En 2012, la canción entró en la lista de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso.
Sin más, os dejo con este tema emblemático.
Shania Twain versionó la canción en su disco Just Because I’m a Woman: Songs of Dolly Parton (2003)
Por último, escuchemos a Emmylou Harris en un programa en directo en la televisión alemana en 1977.