Cobertura del Festival de San Sebastián, Parte 2

Por Victor Fernández.

Continuamos con el repaso a los momentos y películas más interesantes del recientemente finalizado festival de San Sebastián en su 68 Edición. Vamos a repasar de mano de nuestro redactor Víctor Fernández los momentos más interesantes.

COBERTURA SAN SEBASTIÁN: SECCIÓN OFICIAL, PARTE II

En la oscuridad (In the Dusk) (Šarūnas Bartas, 2019)

El prestigioso cineasta lituano Šarūnas Bartas regresa a su clásico estudio de personajes y rostros en un ambiente hostil y letárgico. Trasladándonos a Lituania, en 1948, seguimos la vida de Ounté, un joven de 19 años que se une al grupo de partisanos de la resistencia ante la invasión soviética, y de su padre, un granjero que es buscado por negarse a cooperar.

No hay búsqueda de impacto, todo se mueve por el terreno de la atmósfera y la rigurosidad política e histórica. Pero sin construir, narrativamente, un hilo clásico o una trama ordenada. Es una película densa, lenta y gris sobre la desesperanza en medio de la guerra. No es fácil de aguantar, pide paciencia, pero Bartas muestra el entorno hostil con elegante y sutil nihilismo.

Puntuación: 7,5/10

Beginning (Dea Kulumbegashvili, 2020)

La gran triunfadora del Festival de San Sebastián. Cuatro premios (Mejor película, mejor dirección, mejor actriz principal y mejor guion) encumbraron a la primera película de la cineasta georgiana Dea Kulumbegashvili al olimpo de las grandes cintas del año. Un impresionante estudio de las sociedades religiosas, y del papel de la mujer en ellas, que explora de manera fascinante la vida de Yana, la mujer del líder de una comunidad de Testigos de Jehová que es atacada por un grupo extremista.

Es, sin duda alguna, una ópera prima de inmenso valor. Una película audaz y atrevida, tanto en su planteamiento formal como en los temas que trata. En ocasiones despierta dudas sobre su posible abyección, pero la modesta y bella puesta en escena esconde sus capas. Siempre con la distancia calculada y el impacto certero de la aterradora parábola que narra. Arrasó con la mayoría de los premios importantes, incluyendo mejor película, dirección y actriz principal.

Puntuación: 8/10

Nosotros nunca moriremos (Eduardo Crespo, 2020)

La película más modesta de la sección oficial de este Festival de San Sebastián. Una melancólica road-movie llena de una extraña y casi somnolienta poesía. Rodrigo y su madre viajan al pueblo donde acaba de morir su hermano mayor. En ese lugar, transitarán los primeros tiempos del duelo. Averiguando los misterios que hay detrás de la muerte, en un lugar suspendido en el tiempo por una profunda calma, la película comienza a florecer en su bella claridad.

Es, sin duda, un precioso viaje de despedida que esconde, tras su minimalismo, una íntima, triste y reflexiva mirada sobre duelo. Película pequeña en sus formas e inmensa en su interior. También en su capacidad para convertir en emociones aquellos paisajes y ambientes en los que sus personajes depositan el paso de las horas y los días.

Puntuación: 7,5/10

Wuhai (Wu Hai) (Zhou Ziyang, 2020)

A Yang Hua le incomodan las diferencias de nivel económico entre su familia y la de su mujer. Por ello, se asocia con su amigo Luo Yu en un negocio de préstamos comerciales, pero desafortunadamente fracasa y se ve ahogado por las deudas. Perseguido por cobradores y mafias, Yang Hua se introduce en un mundo de violencia que afecta directamente a su matrimonio.

Seca y efectiva. Funciona a su vez como thriller y como romance al borde del abismo. El descenso a los infiernos de la furia que sufre el protagonista es contado con pulso, aunque con decisiones narrativas y de planificación algo desconcertantes. Esta segunda obra del director chino Zhou Ziyang nos demuestra sus grandes capacidades visuales, aunque también sus deficiencias para acoplarlas a una trama algo descompensada.

Puntuación: 6/10

Supernova (Harry Macqueen, 2020)

Emocionante historia de amor hasta las últimas consecuencias. Sam y Tusker son pareja desde hace 20 años y han iniciado un viaje en su vieja furgoneta, a través de Inglaterra, para visitar a amigos, familiares y lugares del pasado. Y todo ello porque, probablemente, sea el último viaje que realizan juntos. Desde que a Tusker le diagnosticaran alzheimer en fase temprana, el tiempo que pasan juntos es lo más importante que tienen.

Supernova se establece sobre un guion elegante y sobrio, sin mucha sensiblería, con dos actores, Colin Firth y Stanley Tucci, superlativos. Es pulcra y clásica. Un drama que no renueva, pero resulta más que digno. Aunque, sin duda, es una cinta cimentada sobre la idea de deslumbrar al espectador con sus impecables interpretaciones. Sacará más de una lágrima a casi todo aquel que se acerque.

Puntuación: 6,5/10

True Mother (Naomi Kawase, 2020)

Otra de las incorporaciones llegadas desde el Festival de Cannes. La nueva película de la prestigiosa directora nipona Naomi Kawase nos traslada a un tema muy personal sobre la adopción y la maternidad (Kawase fue adoptada por su tía abuela cuando era muy pequeña). Tras una larga e insatisfactoria lucha por quedarse embarazada y convencida por una asociación de adopción, Satoko y su marido deciden adoptar a un niño. Años después, su familia se tambalea con la amenaza de Hitari, una chica desconocida que dice ser la madre biológica.

La mirada sensible de Naomi Kawase se traduce aquí en una bella historia sobre la maternidad. Se ve con gusto y calma. Emociona. Pero también peca de cierto empalago en las formas. Un estilo que ha ido mutando de contemplativo a "cursi". Su belleza y sentimiento es irreprochable, pero uno no puede dejar de recordar aquellos comienzos más observacionales que ahora, en ocasiones, respiran destellos de visión cuasi publicitaria.

Puntuación: 6,5/10
El olvido que seremos (Fernando Trueba, 2020)

Nueva película del cineasta español Fernando Trueba, que rodó casi en secreto en Colombia junto al actor Javier Cámara. Tras ser seleccionada en Cannes, El olvido que seremos llegó a San Sebastián, fuera de concurso, para cerrar la sección oficial de 2020. Narrando la vida del médico Héctor Abad Gómez, carismático líder social y hombre de familia, un destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70, la nueva cinta de Trueba desvela lo mejor y peor de su cine.

La cinta funciona mucho mejor en su pasado, las partes del relato donde seguimos la vida del hijo pequeño, que cuando viaja al presente narrativo, con un clímax fallidamente melodramático y alargado. Ese banal y lacrimógeno tramo final se ve compensado, al menos, por la excelente interpretación de Cámara y por el bello retrato familiar que durante gran parte de la cinta el cineasta consigue construir con clasicismo y ternura.

Puntuación: 5,5/10