En Alemania se acaba de aprobar una medida mediante la cual las personas, ya sean madres u otra persona, que se queden al cuidado de los hijos cobrarán una prestación económica en compensación a las personas que se queden en casa y no trabajen ni fuera ni utilicen los servicios de guardería.
Esta prestación será de 100 euros al mes por cada hijo entre el año y los dos años de edad, aunque el próximo año se incrementará a 150 euros al mes. Por una parte es una compensación para estas personas y por otra una forma de valorar estas tareas como “un trabajo más”.
Con respecto a esta medida han surgido muchas controversias. Por una parte, es una buena forma de reconocer este trabajo y premiar a las personas que renuncian a trabajar fuera de casa para poder quedarse al cuidado de sus hijos, hijos que recibirán el cariño de sus seres queridos en este momento. Otras personas piensan que al hacer esto se consigue que la mujer no trabaje fuera de casa pero, ¿alguien renunciaría a su trabajo y desarrollo profesional por 100 euros? Otros critican que en medidas de austeridad esto supone algo más o que deberían crear guarderías con este dinero.
La cuestión es que esta es una medida alemana que supone un paso más para favorecer el cuidado de los hijos por parte de sus madres (o padres) y así recibir el cariño que necesitan por parte de familiares y no ser cuidados por personas externas, aunque habrá que ver qué acogida tiene. La otra cuestión es que ¿qué pasaría si se aplicara en España, sería esta una buena idea para realizar en este país?
Realmente me parece una iniciativa muy interesante que ayudará, al menos inicialmente, a valorar esta decisión que no por existir va a hacer que las mujeres se queden en masa en sus casas sino que lo harán aquellas que realmente quieren cuidar de sus hijos pero no pueden por lo que ello implica.
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