Una de las recientes y más exitosas campañas de Coca-Cola y con la cual ha recorrido varios países del mundo consiste en colocar nombres en las latas y etiquetas de los envases de plástico y cuyo principal objetivo era invitar a un amigo a compartir un refresco.
La campaña se llevó a cabo por primera vez en Australia en 2012.
Sin embargo quedaban excluidas las personas que no podían ver su nombre impreso.
Con eso en mente, la agencia mexicana Anónimo desarrolló el proyecto Coca-Cola Braille para que las personas que no pueden ver su nombre, lo pudieran sentir por primera vez.