Marcos de Quinto, presidente de la división española de Coca-Cola, celebra hoy el 125 aniversario del jarabe que vendía por primera vez el farmacéutico John Pemberton en 1886: «En 1915 se cambió el diseño con un carácter funcional, para distinguir el producto.Y ha acabado siendo un icono». Y es que la historia de Coca-Cola se define por su publicidad. Desde el primer «¡Deliciosa! ¡Refrescante! ¡Estimulante!¡Vigorizante!» en el Atlanta Journal-Constitution al más reciente «Destapa la felicidad», pasando por el Santa Claus con barba blanca y vestido de rojo, una creación del artista Haddon Sundblom.
«Todo lo que trabajamos lo tratamos como un mensaje que estamos lanzando al consumidor. Eso incluye los envases, las etiquetas o nuestras plantas de producción», asegura De Quinto. La fórmula del éxito, asegura, es «haber trabajado en la comunicación emocional». La estrategia publicitaria persigue la «cercanía». Y, llegado el caso, «que consuman».