Pero para esas situaciones en las cuales es necesario informar a la sociedad y motivar a las personas a que se unan a los movimientos verdes, Coca-Cola tiene la clave. Y es que la multinacional de la fórmula de la felicidad sabe como convencer.
En este caso se han ido hasta Bangladesh para instalar seis máquinas de lo más curiosas en una campaña que han llamado: Happiness Arcade. Y no hablo de máquinas vending, hablo de máquinas que hacen tanto la función de "videoconsola" como la función de reciclaje.
Se trata de máquinas que permiten jugar a un videojuego arcade por cada botella reciclada, de esta forma, el reciclaje se hace divertido. Además, muestra varias frases que invitan a la colaboración con el medio ambiente.
Gracias a esta sencilla pero gran idea, Coca-Cola consiguió que se reciclasen miles de botellas en un país donde eso habría sido impensable.