Actualmente la marca Cocacola se comercializa en Cuba pero con producción mexicana.
Cuba podría abandonar “en un futuro no muy lejano” la reducida lista de países en los que no se vende la Coca-Cola, según adelantaron ejecutivos de la multinacional desde la sede en Atlanta, Estados Unidos.
Tras el anuncio del proceso de normalización de las relaciones entre los dos países concretado hace unas semanas, en Coca-Cola hicieron público su intención de ingresar al mercado cubano pero aclararon que cualquier negociación está sujeta a un cambio en la legislación norteamericana y el levantamiento del Embargo.
“Nos vamos a ajustar estrictamente a lo que imponga la legislación. Como empresa norteamericana nos vemos totalmente condicionados, en el buen sentido de la palabra, por la legislación del país y vamos a cumplirla a rajatabla. Si se levantan las sanciones abriremos nuevos mercados”, explicaron en la empresa en el marco de la celebración del centenario de la icónica botella “contour”de Coca-Cola.
Cuba no es un mercado más para Coca-Cola. En la mayor fabricante de gaseosas del mundo recordaron que la isla del Caribe fue junto con Panamá y Canadá uno de los mercados pioneros en la internacionalización de sus productos. Al factor económico además se suma el carácter simbólico que podría tener el regreso de Coca-Cola a Cuba. En este sentido, no hay que perder de vista de que más allá de las diferencias ideológicas, el propio Fidel Castro siempre se reconoció un fanático consumidor de la marca que es un emblema del capitalismo mundial.