¿coches sin conductor y pacientes sin medico? como sera la medicina del futuro

La forma de practicar medicina está cambiando.
Estoy en Londres y después de jugar un partido de tenis he tenido un dolor intenso de espalda. En vez de ir al médico he llamado a una amiga traumatóloga y me ha dicho lo que tengo que hacer.
Otro ejemplo: cuando mando todos los días desde Londres fotos de mis hijos a mis padres tengo que tener cuidado de no mandar la foto de algún grano, erupción, lunar o bulto que a diario me mandan mis pacientes y amigos por el móvil para que les haga un diagnóstico y les ponga un tratamiento. Los móviles de los dermatólogos están repletos de este tipo de fotos. Por último, ayer leí una noticia sobre los cuartos de baño del futuro, donde al orinar se va a poder analizar la orina de forma inmediata y constante o al lavarte los dientes se va a poder analizar de forma regular determinados marcadores vitales a través de la saliva.
El acto médico tal y como lo conocemos, la relación médico-paciente, no ha cambiado demasiado en los últimos 2000 años. Sin embargo, con las nuevas tecnologías parece que al igual que hoy buscamos de forma diferente (Google, webs de encuentros), compramos de forma diferente (Amazon, EBay), viajamos de otra forma (Airbnb), y nos desplazamos a través de aplicaciones como Uber, la medicina también se va a transformar de forma significativa.
Quería compartir con vosotros 4 predicciones muy personales sobre la medicina del futuro:
- Se dará mayor protagonismo al paciente y menos al médico. La era de la medicina paternalista ha terminado, medicina en la cual el médico sabe todo y el paciente espera órdenes. La medicina del futuro próximo se va a democratizar en gran medida. Hoy los pacientes tienen acceso a información médica de su enfermedad. Creo que entramos en la era de “nothing about me, without me” (nada para mi sin contar conmigo). Los médicos nos convertiremos en una especie de “coach” de nuestros pacientes, en asesores de salud. Y los pacientes nos calificarán de forma sistemática, tal y como actualmente se hace con los hoteles o los restaurantes. Y en un futuro no se podrá dar el caso que muestra la serie “Seinfeld” de forma tan divertida https://www.youtube.com/watch?v=ZJ2msARQsKU
- Con los recientes algoritmos que se están desarrollando y la nueva era de ordenadores que “leen” y “aprenden” información médica, como el proyecto Watson de IBM , la información va a estar más disponible para los médicos y para los pacientes de una forma más segura y fiable. Por más que estudie un médico jamás va a estar tan al día sobre los mejores protocolos para nuestros pacientes como lo va a estar Watson. Por ello centros como la Clínica Mayo o el MD Anderson está utilizando este sistema para optimizar sus decisiones médicas. Otro ejemplo son los nuevos algoritmos basados en el “Deep learning” o aprendizaje profundo http://news.stanford.edu/2017/01/25/artificial-intelligence-used-identify-skin-cancer/. Es interesante en este sentido el estudio publicado este año en Nature donde un algoritmo desarrollado por informáticos de Google basado en el análisis de imágenes de cáncer de piel era tan eficaz y fiable como dermatólogos de Stanford que se dedican a diagnosticar y tratar melanomas.
- La habitación de hospital del futuro será la habitación de casa del paciente. En breve será mucho más barato instalar biosensores en la casa del paciente y poder controlarle a distancia. Controlar la fiebre, tensiones, realizar un estudio del sueño, controlar analíticas, analizar si el paciente toma la medicación o hace ejercicio, será mucho más fácil y más barato desde casa del paciente que en un gran hospital.
- El móvil será el punto de encuentro entre el paciente y los médicos. Ya existen aplicaciones que son capaces de realizar un electrocardiograma e interpretarlo. En relación a la dermatología ya hay aplicaciones que te aconsejan qué crema utilizar (www.skingdom.com), que protección hay que usar en función del día que hace y cómo distinguir un lunar benigno de uno maligno.
Evidentemente faltan muchos aspectos sobre a medicina del futuro, pero creo que estas 4 predicciones se van a cumplir de forma inmediata, en los próximos 10 años, mientras que los avances en genética, células madre y otros campos tardarán más tiempo en aplicarse a nuestros pacientes de forma generalizada ya que no solo dependen de la tecnología sino de los organismos regulatorios.
La tecnología también puede ser un arma de dos filos. Por ejemplo, ahora en todos los hospitales y clínicas modernas usamos historias médicas electrónicas.  Y en ocasiones lo que ocurre es que, en vez de mirar al paciente a los ojos, miramos más tiempo la pantalla de ordenador para completar todos los protocolos que nos exige el programa. Por ello debemos intentar que la tecnología nos acerque al paciente, que el paciente sienta que su problema nos importa, y esto es difícil de conseguir si la mitad del tiempo de la consulta médica la pasamos mirando al ordenador.
Por último, una reflexión. A pesar de todos estos avances tecnológicos creo que al final los pacientes en la mayoría de los casos van a buscar el contacto humano con el médico y eso va a ser muy difícil que lo consiga sustituir un algoritmo. Sin embargo, los médicos tenemos una excelente oportunidad para aprovechar los avances exponenciales que nos ofrecen las tecnologías modernas para conseguir una medicina más rigurosa y más humana.
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