Mejor dicho, con armarios hasta el techo en un rincón y el resto sin armarios superiores.
La verdad es que el efecto es precioso, nada pesado en la zona de muebles altos que haga perder el equilibrio del conjunto.
Como los muebles están junto a la ventana y tienen ese color tan natural, se camuflan casi con la pared, sin crean gran constaste y son perfectos para esconder el frigorífico, pero también para suplir la falta de almacenaje al no tener muebles superiores en el otro lado.
Y es que, de esta cocina nos gusta todo! vale que no está abierta al salón que sigue siendo nuestra distribución favorita, pero si ha de ser casi cerrada como esta, que lo sea con esa bonita iluminación natural, esos preciosos muebles beige, esa encimera de piedra, el comedor con mesa y sillas de diseño y por supuesto con ese suelo en espiga de madera maciza, pre-cio-sa!
Trabajar ahí en un postre o tomar un café a media tarde suena bastante bien, no como algunas cocinas nuestras tan cerradas, con poca luz natural y con muebles… bueno, aburridos, por decir algo :S.
El apartamento entero tiene 58 m² y decorativamente sigue el mismo estilo que la cocina, colores neutros con muy pocos contrastes oscuros y mobiliario ligero, dejando protagonismo a la preciosa luz nórdica y a los acabados. A ver si os gusta ¡feliz jueves!
Vía: Entrance