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"Como decíamos ayer.....".... y es que tras esta larga ausencia no puedo empezar sino como lo hizo un ilustre poeta nuestro al volver a su aula tras cinco años en la cárcel..... y claro que yo no he estado alli, pero tantas han sido las ocupaciones que he tenido que me he sentido un poco secuestrada por ellas.
Estas ocupaciones no han sido otras que tartas, galletas, arcillas y demás... así que ahora mismo empiezo por orden cronológico por explicaros tantos acontecimientos.
Esta tarta la hice para una gran amiga que cumplía años y el lema de su fiesta fue una frase que descubrió un día en un reloj de sol de un pueblecito de la comarca de Osona, en Catalunya, FOLGUEROLES.
Os explicaré cómo me las ingenio para cubrir una tarta enooorme con una enooorme capa de fondant.
Primero tengo ya en la nevera tres capas de bizcocho de vainilla, relleno de chocolate y ganacheado con más chocolate. Como era una fiesta de unas 60 personas escogí el chocolate ya que creo que es el sabor mas universal y rara vez encontramos a alguien a quien no le guste.
Una vez que la tengo extendida lo que hago es colocar mi rodillo con los tornillos casi desenroscados por completo, tan solo tienen una vuelta para que se sujeten.
Era tan grande que el rodillo se quedaba pequeño incluso con esas "extensiones" que le había colocado.
Ahora doblo la parte de la derecha por ejemplo, de forma que el borde de la capa de fondant monte un poco sobre el rodillo. Luego encima coloco el otro borde de fondant.
De este modo.
Ahora cogiendo el rodillo por los tornillos lo llevo sobre el centro del pastel. Eso me permite recolocarlo y manipularlo hasta que lo tengo centrado.
Una vez colocado lo despliego y quito el rodillo. Ahora con el alisador voy sacando las burbujas de aire que hayan podido quedar y cubro la tarta.
La foto del reloj la he impreso en papel comestible. Y la centré y pegué al fondant con un poco de glasa.
La decoración pretendia ser una continuación de la pared de la iglesia donde está ubicado el reloj de sol. Para ello preparé un fondant marmoleado.
Para ello usé un poco de colorante de Sugarflair, el color Autumm Leave, y lo mezclé con el fondant si llegar a unificar el tono.
Con el cortador de ondas hice la decoración de los laterales. La dificultad en este caso estriba en conseguir que el dibujo coincida o al menos no se aprecie a simple vista.
Realizar cortes de dos en dos no era buena idea así que los hice de uno en uno, y para buscar la pieza central y que quedaran bien los extremos empecé por ellos.
Coloqué la primera pieza en ambos extremos de un lateral. Y luego corte otra pareja de ondas y fui jugando con los cortes hasta que conseguí que coincidieran en el centro como si el dibujo se sucediese en continuo.
De este modo tanto en las esquinas como en el centro parecía que habían cuatro ondas perfectas.
Alrededor de la foto corté más ondas para simular una pared.
Y este fue el resultado final... una grandísima tarta de chocolate de la que no quedaron ni las migas!.
Que os parece?.... es la hora de ser feliz???..... ya me contareis....